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21 de Septiembre, D?a Mundial

De los nuevos casos de Alzheimer, las mujeres son tres veces más afectadas que los hombres

- Representa el 70% de las demencias, 24 millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por este tipo de enfermedad - Cada año se diagnostican 4.6 millones de casos nuevos, un caso cada siete segundos - En Xalapa sólo existe la asociación “No me olvides”, presidida por Rosa Elena Sánchez Campos - Los enfermos y sus familiares son capaces de comunicarse a través del corazón, con el lenguaje no verbal

Ver?nica Rodr?guez Estrada Xalapa, Ver. 20/09/2009

alcalorpolitico.com

Conforme envejecemos, conseguir
que nuestra mente siga siendo ágil y despierta
es una conquista que nos mantiene con vida
y dueños/as de nosotros/as mismos/as.
Verónica Rodríguez Estrada
Gerontóloga

El 21 de septiembre se conmemora el día mundial del Alzheimer, fecha elegida desde 1994 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Alzheimer. El propósito de esta conmemoración es dar a conocer la enfermedad, difundir información al respecto, para solicitar el apoyo y la solidaridad de la población en general, de instituciones y de organismos oficiales.

Este día es en el que las asociaciones de Alzheimer concentran sus esfuerzos en concientizar a la sociedad sobre esta enfermedad. En la ciudad de Xalapa, Veracruz sólo existe una asociación de Alzheimer “No me olvides”, presidida por la entusiasta Rosa Elena Sánchez Campos

La enfermedad de Alzheimer es un desorden progresivo, degenerativo e irreversible del cerebro que causa la debilitación, la desorientación y una eventual muerte intelectual. El nombre proviene de Aloís Alzheimer, un neurólogo alemán que en 1907 describió los síntomas que presentaba una mujer de 48 años; graves problemas de memoria así como las características neuropatológicas de la enfermedad de Alzheimer.

A más de cien años todavía se está luchando contra el estigma asociado a la demencia y se siguen organizando campañas para conseguir mejores servicios y tratamientos tanto para las personas con la enfermedad de Alzheimer como para sus cuidadores, así como la discusión de la prevalencia de la enfermedad; la mayoría de los estudios han encontrado que la posibilidad de adquirirla se duplica cada lustro a partir de los 60 años.

Por lo tanto, la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas con ella constituirán una carga significativa para los médicos especialistas, los responsables de diseñar políticas de la salud pública y la sociedad en general.

La enfermedad de Alzheimer fue uno de los temas clave del XIX Congreso Mundial de Gerontología y Geriatría, que se celebró en París bajo los auspicios de la IAGG (Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría). Aunque hay muchos progresos, el pronóstico sigue siendo muy pesimista. Los síntomas se pueden retrasar, pero la enfermedad no puede curarse.

Nunca antes ha habido tanto debate acerca de esta enfermedad neurodegenerativa, de hecho, con el envejecimiento de la población y la llegada de la generación baby boom (personas nacidas entre 1945 y 1965), el número de personas afectadas se espera aumente rápidamente, por lo que es necesario aplicar tratamientos preventivos, como el Taller de estimulación de memoria para personas Adultas Mayores (lo estoy aplicando con diferentes grupos desde hace 2 años, con buenos resultados, además de ser único en el estado de Veracruz).

¿Cómo se presenta?

Clínicamente la enfermedad de Alzheimer se manifiesta con la presencia de síntomas imperceptibles, tan discretos que no se les atiende, y con el tiempo, de forma silenciosa y progresiva; hasta que da la cara cambiando todo el escenario de nuestras vidas. La “casi normalidad” de su existencia dificulta su detección al inicio y por lo tanto su diagnóstico precoz. La importancia del diagnóstico en esta fase es la constatación científica de su presencia, ya que si se interviene farmacológicamente en las fases iniciales se puede modificar su curso o historia natural, favoreciendo en gran medida que la persona mantenga la autonomía durante el mayor tiempo posible y demorando la dependencia, lo que hace que la enfermedad sea una carga más llevadera tanto para el enfermo como para la familia.

La enfermedad de Alzheimer pasa por diferentes etapas, caracterizadas cada una por un progresivo empeoramiento de la sintomatología cognitiva, funcional, conductual y de la motricidad.

Se divide todo el proceso de la enfermedad en tres grandes estadios: uno, inicial, con una sintomatología ligera o leve en el que la persona mantiene su autonomía y precisa de supervisión en tareas complejas, desde el punto de vista cognitivo el síntoma inicial más frecuente es la pérdida de memoria, con olvidos frecuentes de citas o hechos recientes.

La memoria reciente suele ser la más afectada inicialmente, mientras que la memoria a largo plazo se conserva hasta el tercer estadio; un estadio intermedio, con síntomas de gravedad moderada y moderadamente grave, con dependencia de un cuidador para realizar sus actividades cotidianas y rutinarias, y un tercer estadio, ya grave, donde la pérdida de la funcionalidad determina una total dependencia.

Estadísticas sobre la enfermedad

La enfermedad de Alzheimer representa el 70% de las demencias. 24 millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por la demencia.

En la incidencia global se espera un aumento de cuatro veces para el año 2040, afectando a 80 millones de personas. Cada año se diagnostican 4.6 millones de casos nuevos, es decir, un caso cada siete segundos. En países desarrollados y con población envejecida como España, Francia e Italia, la enfermedad de Alzheimer es la principal causa de la fuerte dependencia entre las personas de edad avanzada y afecta al 5% de las personas de más de 65 años y al 15% de más de 85 años, por lo que se considera un problema de salud pública.

De los nuevos casos que se detectan cada año, sólo uno de cada dos es diagnosticado y las mujeres son tres veces más afectadas que los hombres.

Los pacientes de Alzheimer y sus familiares que son capaces de comunicarse a través del corazón del lenguaje no verbal, están pletóricos y llenos de vida. Seamos pues siempre capaces de trasmitir a las personas pacientes y familias, que debemos cuidar lo más profundo de nuestro corazón, pues quizás pueda resultar tan beneficioso como muchas de las terapias farmacológicas y no farmacológicas que prescriben los especialistas.