De última hora, a la medianoche de ayer miércoles la caravana de migrantes centroamericanos decidió en asamblea extraordinaria cambiar la ruta de su éxodo rumbo a Veracruz, con primera parada en el municipio de Matías Romero, Oaxaca, "debido a que la carretera federal 190 es muy peligrosa y la salud de los niños es delicada".
Además, esta determinación se dio después de que los transportistas de la capital del Estado les negaron el préstamo o renta de los autobuses, bajo el argumento de que prefieren otorgar el servicio normal a los ciudadanos de la capital.
Los miembros de la caravana también tomaron en cuenta que la ruta Jalapa del Marqués-Ciudad de Oaxaca es estrecha, cuya carretera tiene un ancho de carriles de 2.90 metros, sin acotamientos; hay escasa señal de telefonía celular; en el trayecto de más de 200 kilómetros no se cuenta con servicios de emergencia ni hospitales que puedan atender alguna contingencia.