Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

Debemos sonreír a las malas noticias, a pesar de la violencia: Arzobispo de Xalapa

Otra forma de encontrar la alegría es a través de la misericordia, pues ayudando a los demás se encuentra el gozo y el amor de Dios

Ariadna Lezama Palma Xalapa, Ver. 17/12/2017

alcalorpolitico.com

En la misa de este domingo, el arzobispo Hipólito Reyes Larios exhortó a los feligreses y a la población en general a sonreír pese a las malas noticias, pues dijo que no se debe perder esa actitud alegre, aun con la situación de violencia que vive no sólo el Estado, sino todo el país.

“Ante tanta situación difícil que tenemos, como decíamos popularmente: 'al mal tiempo, buena cara' y hay que sonreír, hay que estar alegres; la palabra de Dios nos ayuda”.

Recordó que el pasado 12 de diciembre se celebró a la Virgen de Guadalupe y más que su aparición lo que también se festeja ese día es que Dios ayudó a liberar a un pueblo oprimido, lleno de esclavos y muertes, pues les dio alegría a través de la Virgen María.



Sin embargo, lamentó que hoy en día se esté viviendo una situación similar a la de aquel entonces, un ambiente lleno de muerte, violencia e inseguridad.

“El Señor nos pide que estemos cerca de María, que nos llena el corazón de gozo y alegría”.

Señaló que ante ello se invita a los ciudadanos a que busquen motivos de alegría por medio de la oración, para sentir la presencia de Dios, pues de esa manera las cosas buenas y positivas empiezan a llegar por sí solas.



“Dado que es un don del Espíritu Santo, que se recibe en el silencio y la meditación”.

También señaló que otra forma de encontrar la alegría es a través de la misericordia, pues sirviendo y ayudando a los demás se encuentra el gozo y el amor de Dios; se aprende a no vivir para sí mismo, sino para atender las necesidades de otros.

Y recordó que las personas que viven para servir a los demás y no a sí mismas son gente feliz y una muestra de ello son: el Papa Juan Pablo II, Santa Teresa de Calcuta, Francisco de Asís, Rafael Guízar y Valencia y el propio Papa Francisco.