Decenas de madres centroamericanas buscan alcanzar el “sueño americano”

Sobre los vagones de “La Bestia”, soportando temperaturas de 36 grados centígrados que calientan el metal y sacan llagas en el cuerpo, viajan decenas de mujeres. Madres centroamericanas pasarán el 10 de mayo, o Día de las Madres, atravesando la zona centro de Estado, acortando distancia a la frontera norte y teniendo por destino alcanzar el “Sueño Americano”.

En los límites de Orizaba y Río Blanco se ve a decenas de hombres y mujeres que a diario suben y bajan como pueden de los vagones en movimiento.

Para Kandy Scarlette, madre de tres niños salvadoreños, este es su primer viaje y lo hace sola a sus 38 años, porque como madre soltera debe sacar a sus hijos adelante.



Originaria de la comunidad Zacatecoluca, El Salvador, la madre de familia compartió brevemente, antes de subir al ferrocarril, que en su país existe mucha pobreza, desempleo y delincuencia. Que las oportunidades para salir adelante son limitadas y los jóvenes son “enganchados” a temprana edad para cometer ilícitos.

“No tenemos esperanza de vida en Salvador. Salí porque ya mis hijos se morían de hambre y no había más que hacer en mi país; no los traigo conmigo porque ésto es un riesgo, ya nos tocó ver un compatriota hondureño caerse del tren en Chiapas y amputarse una pierna. Esto no es cualquier cosa”, dijo.

En Estados Unidos Kandy no conoce a nadie, solo ha hecho amigos en el recorrido que inició la semana pasada y ahora busca una forma de llegar a aquel país; tiene como meta llegar a California y si le va bien y encuentra trabajo, asegura que viajará hasta Nueva York.



“Mi tirada es encontrar trabajo y mandar por mis hijos, porque yo sola no me quedo; mis hijos solos no se quedan, para eso tienen madre, para apoyarlos en sus necesidades”, concluyó la madre de familia, asegurando que no le importa el festejo del 10 de mayo en México, porque en su país lo celebran el segundo domingo de febrero.