Decían que el IMSS y la tecnología acabarían a las imprentas, pero será el SAT

Psicólogo Joaquín Rosas Garcés, director del periódico ciudadano
ALCALORPOLITICO, el mejor en la red.

"Sólo dos cosas pueden acabar con el papel impreso", decía el viejo impresor,
una, el seguro social y la otra, la tecnología.

El Seguro Social atizó duro, no sólo a las imprentas, a toda la industria y el comercio, pero no fue tan fulminante como es ahora Hacienda, el "SAT", que se suma a finiquitar "el olor a tinta".



Al "SAT" se le agrega el gasto para los equipos de computación y la desaparición de facturas de imprenta.

En Xalapa, desaparecieron La Gota, América y otras, grandes o pequeñas, se ven ahora en sus locales como desiertos, las manos (siempre entintadas) de los operarios dejan de serlo así y al paso que lleva el "SAT" se irán achicando las planas de los periódicos, como paso con "La Prensa" que tuvo que "doblar" su tamaño a tabloide para poder sobrevivir por la escasez en aquel entonces de papel, y los libros no tardan.

El lujo del impresor se desvanece, ya no podrán oírse en los talleres de imprenta esa frase presumida de "aquí huele magenta"(color que era poco usual pero que por su tono adornaba las impresiones), vaya pues el pésame para los impresores que dejaran de vibrar con ese ritmo tan peculiar de las chandler y rotativas que corrieron a todo vapor.



León Ignacio Ruiz Ponce
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