Decisión estratégica

En el doctorado que realicé en Estudios Avanzados en Derechos Humanos, por la Universidad Carlos III de Madrid, tuve oportunidad de profundizar sobre los derechos sociales. Por la orientación socialdemócrata que diversos profesores tenían, incluso como destacados ex integrantes de gobiernos del PSOE y posteriormente integrantes del equipo de Rodríguez Zapatero, la reflexión teórica sobre los llamados derechos de segunda generación era profunda y seriamente cultivada.

En esas tardes de clases del doctorado en el campus de Getafe, Madrid, parte de la discusión en torno a los derechos sociales era que, para su efectiva tutela, se requiere de disponibilidad presupuestal. La discusión estaba superada en relación a que tales derechos fueran solo meras expectativas, reivindicaciones sociales plasmadas en las constituciones o líneas programáticas siempre reivindicables, pero no realizables.

En el proyecto que sostenemos parte de la comunidad universitaria en el marco de la renovación de la Rectoría de nuestra siempre querida Universidad Veracruzana (UV), tenemos presente la centralidad de la disponibilidad de recursos financieros para garantizar -en cantidad y calidad- el derecho a la educación universitaria desde esa Máxima Casa de Estudios. Pero la orientación para atender esa necesidad y reto marca una diferencia. Es necesario destinar esfuerzos institucionales para que la UV genere recursos propios, es decir autogenerados.



Con transparencia y apego a la ley es posible -y necesario- eficientar la suscripción de convenios, sobre todo con los sectores público y privado, para que la UV ofrezca servicios que se traduzcan en ingresos. También es importante apoyar, profesionalizar y dar un seguimiento puntual a quienes puedan y deban dedicarse a obtener recursos internacionales.

Asimismo, es necesario hacer una convocatoria anual a las y los egresados para que, también con transparencia, aportemos para proyectos específicos como por ejemplo equipar laboratorios o mejorar la infraestructura para la investigación. Las y los egresados somos potenciales aliados de la UV por lo que se requiere impulsar desde la Rectoría un contacto constante, cercano y orientado a la contribución de nuestra Universidad.

También se debe buscar y convencer a las y los empresarios no solo de Veracruz sino del país para que contribuyan, mediante patronatos y fundaciones, a asegurar mayores recursos para la institución. Incluso, con un sentido de innovación, debe impulsarse en todo el comercio formal de Veracruz un esquema de donación de centavos por redondeo para que tales recursos sean aprovechados, entre otras fuentes de financiamiento que podrían implementarse analizando su viabilidad.



La decisión de incrementar los recursos autogenerados en la UV es una decisión estratégica. Con voluntad, disciplina y esfuerzo será posible hacer crecer y fortalecer a la institución en la medida que se cuenten con mayores recursos. Los recursos provenientes de la Federación y del Estado son bienvenidos y por supuesto deben hacerse esfuerzos por incrementarse, pero con un sentido de realismo y pragmatismo también reconocerse que no conviene solo esperar a que eso suceda.

Las necesidades materiales, humanas y financieras en la UV son muchas y generar recursos propios es crucial para recuperar el liderazgo de la institución. A 55 días del inicio del nuevo periodo rectoral es tiempo de redoblar el paso, mantener la motivación, continuar convenciendo y sumando, de demostrar que hay vocación por servir a la comunidad universitaria y pasión por contribuir al desarrollo de Veracruz.