Del tamaño de las expectativas sembradas por la televisión, es la frustración

Señor Director:

El pueblo de México ha sufrido una decepción más, pero ésta podría decirse que hasta la merecemos por nuestra actitud pasiva e indolente frente a todo aquello que tiene que ver con las decisiones que afectan a la colectividad. Nos dejamos llevar por lo que dicen y pregonan los medios masivos de comunicación (televisión principalmente). Los monopolios del espacio hertziano nos imponen modas, modelos, estilos, actitudes y hasta el modo de ser de la mayoría de los Mexicanos, quienes ante la caja idiota asimilamos como zombies lo que aquella nos ofrece. Hacen de héroes, villanos y, de villanos, santos. O convierten a mediocres vedetes en excelsas figuras deportivas.

Eso sucedió con la Selección de futbol hoy al ser derrotada; pero del tamaño de las expectativas que sembraron en millones de compatriotas será el tamaño de la desilusión, la frustración y el enojo.

Después vendrán el desahogo y la revancha. El problema es que estuvieron cebando a los mexicanos durante miles de minutos con la idea de que era la selección ganadora, la del México emprendedor y les inyectaron una actitud arrogante, soberbia basada en estrategias de publicidad (mentiras). No solamente en los jugadores, sino también en los fanáticos de la selección.

Pero eso les pasa a los jodidos de cerebro que viven de Televisa y Tv Azteca (que votan por criminales, pederastas y asesinos, debido a su analfabetismo funcional y existencial. Finalmente se impusieron los criterios comerciales sobre los deportivos. Los únicos que seguirán ganando son los grandes monopolios que prostituyeron hasta la nausea futbol mexicano.

Maestro Jorge Salazar