Denuncian ejidatarios de “Herón Proal” violenta agresión de miembros de CODECI

Habitantes del ejido “Herón Proal”, municipio de Medellín de Bravo, llegaron a Palacio de Gobierno para denunciar que ayer lunesintegrantes de la CODECI los golpearon y amenazaron con machetes y armas de fuego para cobrarles dinero por vivir en el predio.

Con vendas en la cabeza, el señor Onésimo Juárez Ojeda, demandó justicia del Gobierno estatal para que se regularice la colonia, "a eso venimos a ver al Gobernador".

Contó que a bordo de unas 30 camionetas presuntos integrantes de la CODECI se aparecieron al mediodía cuando ellos se encontraban haciendo faena.

"Llevaban cuernos de chivo, ellos, pero no pudieron sacarlos, si nos sacan era peor para ellos...llegaron 30 carros llenos de gente, pero llegaron a golpear, no hubo ningún diálogo, desde que llegaron, llegaron a pegar, encabezados por Gilberto Rosales, comisariado ejidal, el primero que llegó a pegar fue Cuauhtémoc Galán, el líder de CODECI", afirmó.

Asimismo, otro de los habitantes de aquella colonia afirmó que patearon a una mujer embarazada, "decían: mátenla, mátenla, súbanla a la camioneta porque la vamos a matar".

El denunciante mencionó que las personas que llegaron a golpearlos "dicen que están con los zetas".

Señaló que esas personas o presuntos integrantes de la CODECI les dieron un plazo de 24 horas para desalojar el predio o de lo contrario volverán a atacarlos.

"Ellos no viven ahí, pero como llevamos tiempo viviendo ahí y tenemos un poco compuesto quieren vivir ahí, quieren desalojarnos y quitarnos lo que tenemos, estábamos haciendo un kínder porque son 37 niños los que se quedan afuera, lo estábamos haciendo con dinero de nosotros mismos que vamos cooperando", indicó.

"Lo que queremos es que detengan a estas personas, queremos vigilancia permanente, nos han dicho que nos van a vigilar, pero nunca lo han hecho. La CODECI ha quemado casas ahí, han entrado tres veces, han golpeado muy feo a la gente", destacó.

También reprocharon que las denuncias no proceden, porque alguien del gobierno los protege.