La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) condenó y reprobó el video que el alcalde de Zongolica, Juan Carlos Mezhua Campos, difundió para invitar a los ciudadanos a visitar el municipio para tener
una aventura amorosa entre las milpas.
El organismo considera que se hace referencia a conductas que pueden constituir violencia contra niñas, adolescentes y mujeres, además de emitir declaraciones que refuerzan los estereotipos de género.
En días pasados, a manera de promoción turística, el Alcalde destacó que los lugares donde se siembra maíz sirven para enamorarse.
“Les cuento un gran secreto, fíjense ustedes que los maizales han sido testigos de innumerables casos de romance, lo que nosotros le llamamos el amor en la milpa”.
“Las muchachas y los jóvenes normalmente utilizan, utilizamos, en mi juventud también, estos lugares para tener pláticas de amor y fíjense que son muy cómodos porque son muy discretos, entonces tú te metes en la milpa y te olvidas del mundo”, dice en el video.
Además, Mezhua Campos afirma que es común “romancear” en estos lugares, pues sirven para esconderse de padres celosos.
“Obviamente recuerden ustedes que los papás normalmente son medio celosos de las muchachas. Pues aquí no las encuentran de ninguna manera, entonces es muy común que los romances se den acá”.
Por su parte, la CEDH externó su preocupación e hizo un llamado enérgico a Mezhua Campos para que tenga presente en todo momento el papel que ostenta como garante de los derechos humanos.
Le exhorta a que en sus discursos se conduzca con respeto especial a los derechos de niñas, adolescentes y mujeres, ya que las manifestaciones contrarias a dichos principios y criterios pueden ser constitutivas de violaciones a derechos humanos.
La Comisión incluso destaca que la Corte Interamericana de Derechos Humanos determinó que al pronunciarse sobre cuestiones de interés público (como es en este caso, la promoción de Zongolica), los funcionarios deben realizarlo cuidando el contenido y el lenguaje de los discursos, en razón de la figura que representan y del amplio alcance que sus expresiones puedan tener en ciertos sectores de la población.
Aunado a ello, el lenguaje de las autoridades estatales debe verse libre de discursos que promuevan conductas que deban realizarse por ser hombre o por ser mujer y en donde, además, se sostenga la subordinación de la mujer a prácticas desiguales, violentas y persistentes.
La CEDH advierte que todo servidor público tiene obligaciones que emanan de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la Convención Americana de Derechos Humanos, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la Ley General de Igualdad entre Hombres y Mujeres y sus homólogas estatales.