Lo que en un principio se dio a conocer sobre dos personas sin vida en un domicilio del fraccionamiento Praderas de San Miguel, fue desmentido por las autoridades policiacas y de la Fiscalía Regional de Justicia.
Se trató de un perro en estado de descomposición, que desprendía fétidos olores y alarmó a los vecinos de la calle Trapiche, en el condominio 21A.
Fue alrededor de las 16:00 horas que vecinos alertaron a las autoridades policiacas a través del número de emergencias sobre un olor a descomposición que salía de una vivienda de ese condominio, refiriendo que podrían ser personas.
Esto, originó la movilización de elementos de la Policía Municipal, Estatal y de la Fuerza Civil, los que al llegar acordonaron el lugar para preservar la escena.
Luego del arribo del personal de la Fiscalía y peritos en criminalística, con apoyo de elementos de la Policía Ministerial, ingresaron al inmueble y se percataron que era un perro muerto y ya en descomposición.