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Sección: Estado de Veracruz

Deshacerse de reptiles adquiridos como mascotas genera desequilibrio ecológico

Tortugas, serpientes e iguanas exóticas acaban desplazando a especies nativas de México: Estudiante de Biología UV

?ngel Camarillo Xalapa, Ver. 16/05/2016

alcalorpolitico.com

Consecuencia de un mal manejo y de la ignorancia de sus propios dueños, reptiles adquiridos en tiendas como mascotas terminan en estanques, lagunas y arroyos y desencadenan daños a la ecología con el desplazamiento de especies nativas.

En este caso, el estudiante de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana, Aarón Arias Hernández, observó que un error muy común de las personas es deshacerse de sus tortugas mascotas al dejarlas en libertad en cuerpos de agua; aún cuando tales especies no son nativas de México, lo cual genera un desequilibrio ecológico.

En el caso de Los Lagos, en la capital, refirió que han detectado especies de tortugas, aun cuando Xalapa no es un hábitat con las condiciones naturales para la anidación de quelonios.



“Aunque aparentemente Los Lagos se ven contaminados; se han encontrado tortugas de tres lomos, los cuales son bastante grandes, además de la tortuga de orejas rojas y de orejas amarillas y en este caso la tortuga de orejas rojas no es de aquí”, citó y dejó entrever que los quelonios arribaron a este ecosistema citadino por culpa de la mano del hombre.

“Ver las tortugas grandes como la tres lomos y las tortugas lagarto resulta impactante, porque no crees de la existencia de ese tipo de tortugas en un lugar tan contaminado”, señaló.

“En el caso de la tortuga de orejas rojas (tortugas japonesas o de acuario), éstas son consideradas como plagas y se incluyen en la lista de las cien especies exóticas más invasoras; muchas personas las tienen porque creen que no van a crecer más de su tamaño de una moneda de diez pesos, pero alcanzan una talla de más de 25 centímetros y un peso de mil gramos”, señaló.



Por su parte, Alhelí Escamilla Pérez, también alumna de Biología, citó que un error común de las personas es comprar serpientes como animales de compañía; aun cuando los ofidios requieren de espacio y naturaleza para subsistir.

“No es conveniente tenerlos de mascotas, porque una serpiente no es como un perrito, una serpiente no puede dar cariño o afecto; las personas solo los compran como un hobby, como una atracción, no pueden darle los cuidados suficientes y terminan dejándolos libres”, explicó.

Igual caso ocurre con las iguanas, las cuales son muy socorridas como mascotas, pero capaces de crecer hasta un metro desde la cabeza a la punta de la cola y, en el caso de las boas constrictor, al menos crecen 4 metros en su madurez.



“Creen que es solamente tenerlo ahí, que no va a hacer nada, pero tienen necesidades, tienen que comer, hidratarse, tomar el sol, pero la gente todo eso lo ignora (...) y los reptiles nunca dejan de crecer”, finalizó.