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Sección: Estado de Veracruz

Dolor en Xalapa

Despiden a Dora Isabel y sus hijos, víctimas de deslave

Kevin, Axel, Alexa, Christopher y María Fernanda —con apenas 15 días de nacida— fueron despedidos entre aplausos

Apolinar Velazco Xalapa, Ver. 22/08/2021

alcalorpolitico.com


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En una ceremonia privada en el panteón Palo Verde y sin el acceso a los medios de comunicación, familiares dieron el último adiós a los cinco menores de edad y a su madre de 27 años, que este sábado perdieron la vida tras el deslave que sepultó su casa en la colonia Loma Bonita de Xalapa, a consecuencia del huracán Grace.

Luego de una misa de cuerpo presente en la Iglesia de La Asunción, ubicada en la colonia Carolino Anaya, los ataúdes llegaron al camposanto luego de las 16:00 horas, a bordo de las carrozas fúnebres.

Más temprano, alrededor de las 13:50 horas, los vehículos funerarios los movilizaron desde la casa localizada en la calle Ignacio Elizondo, esquina Antonio López de Lara, en la colonia Revolución, donde fueron velados desde la noche de ayer sábado, hasta el templo católico.

La vivienda humilde de sus familiares se convirtió en la capilla ardiente de seis de las siete víctimas que cobró el Huracán Grace en su paso por la capital veracruzana. Allí, se dispuso de una carpa y sillas ante las lluvias repentinas que dejó el meteoro.

Tras una ceremonia privada entre los seres queridos más cercanos, las urnas con los seis fallecidos fueron sacadas entre aplausos y lágrimas de desconsuelo y llevados a la Iglesia de La Asunción, para la Eucaristía.

Unas 50 personas aguardaron sobre la calle el momento de decirles adiós, mientras personal del ayuntamiento comandado por la síndica única, Aurora Castillo Reyes, colaboraba en la logística del traslado los cuerpos al templo católico.

Uno a uno, los féretros de Kevin Enrique, Axel Jair, Alexa, Christopher, María Fernanda de 15 días de nacida, y su mamá, Dora Isabel, fueron subidos a las carrozas fúnebres, y ahora descansan en el panteón de Palo Verde.

Los ataúdes de color blanco, cada uno con los nombres de los fallecidos, y con una cruz grande en las puertas, fueron otorgados por el Ayuntamiento, así como los servicios funerarios.

El cielo cubierto de nubes, dejó salir en sol por unos minutos, y una vez inició la procesión hacia la Iglesia, un fuerte y rápido aguacero se dejó caer en la zona, para posteriormente regresar con mayor fuerza y mantenerse así hasta su cristiana sepultura.