Luego de 59 años de haberse decretado la veda en la cuenca del río Papaloapan, este lunes se publicó un nuevo decreto que suprime la misma, con el objetivo de incrementar la actividad productiva y el desarrollo de la región.
Lo anterior fue dado a conocer por la Comisión Nacional del Agua, que gestionó esta iniciativa ante la Presidencia de la República, por lo que otorgará por tiempo indefinido, de concesiones y asignaciones de las aguas superficiales en las cuencas de los ríos Salado, Grande, Trinidad, Valle Nacional, Playa Vicente, Santo Domingo, Tonto, Blanco, San Juan, Tesechoacán, Papaloapan y Llanuras del Papaloapan, así como en los afluentes y subafluentes de dichos ríos.
La veda del Papaloapan se remonta al 23 de julio de 1947 y al 1 de marzo de 1948 cuando se publicaron en el Diario Oficial de la Federación sendos Acuerdos; el primero estableció veda para el otorgamiento de concesiones de aguas del Río Papaloapan y sus afluentes y subafluentes, mientras que el segundo acuerdo declaraba vedado por tiempo indefinido el otorgamiento de concesiones para aprovechar aguas superficiales del Río Blanco y de todos sus afluentes y subafluentes.
Sin embargo, el 26 de agosto de 2005 se determinó y así fue publicado, que tratándose exclusivamente de aguas superficiales existe disponibilidad en las cuencas hidrológicas de los Ríos Grande, Trinidad, Valle Nacional, Playa Vicente, Santo Domingo, Tonto, San Juan, Tesechoacán, Papaloapan y Llanuras del Papaloapan.
La Comisión Nacional del Agua emitió un acuerdo por el que se dieron a conocer los resultados del Estudio Técnico para la supresión de veda de aguas superficiales y para la expedición del reglamento de control de la explotación, uso o aprovechamiento en las doce cuencas antes mencionadas, de la Región Hidrológica 28 Río Papaloapan, el cual fue publicado en el Diario Oficial de la Federación de 9 de diciembre de 2005.
En dicho estudio se concluyó que en la región hidrológica del Río Papaloapan, que es el segundo más grande del país, se precipitan 1,878 milímetros anuales en promedio e incluso, se informó que existen zonas con una precipitación de hasta 4,000 milímetros anuales, generándose un escurrimiento natural de 44,662 millones de metros cúbicos, mientras que, por otro lado, el suelo se usa en su mayoría para pastizales y agricultura de temporal, lo que impide desarrollar todo su potencial agrícola.
En consecuencia, considerando la importante disponibilidad de agua en esta Región Hidrológica, susceptible de ser aprovechada en las cuencas de los ríos mencionados, resultó procedente suprimir la veda establecida y así, incrementar la actividad productiva y el desarrollo de la región, lo que representa un beneficio directo de 46,500 km cuadrados de territorio, con casi 4 millones de habitantes, distribuidos en 264 municipios: 24 del estado de Puebla, 152 de Oaxaca y 64 de Veracruz.
Con independencia de la supresión de la veda citada, también será necesario establecer disposiciones para lograr que las concesiones y asignaciones se otorguen de acuerdo a los volúmenes disponibles y a una adecuada gestión de los mismos, bajo principios de equidad y considerando los diversos usos y especialmente el doméstico y el público urbano que son prioritarios.