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Sección: Cultura

Destaca Luly La Narváez como cantante de salsa, género en el que predominan hombres

- Hay cantantes como La India y Celia Cruz, pero nos quedamos cortos; en proporción va de 90 hombres a 10 mujeres

- La integrante de Guateque Project impartió talleres a músicos locales en Difusión Cultural de la UV

Arturo Benjamín Pérez Xalapa, Ver. 25/10/2019

alcalorpolitico.com


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Desde su inicio, los varones adoptaron la salsa, ese movimiento que mezcla sonidos africanos y caribeños, donde pocas veces figura la mujer con fuerza. Hay casos excepcionales, como Celia Cruz, cuya imagen casi mítica la convierte en un personaje difícil de igualar.

Sobre el tema, tuvimos la oportunidad de charlar con Luz Ángela Narváez, Luly La Narváez, durante su visita a Xalapa, en el recorrido que hace por el país con el grupo colombiano “Guateque Project”, que ofreció talleres a músicos locales y anoche, un concurrido baile.

“Nosotros venimos de un patriarcado musical, muy marcado en el género de salsa, marcado y egoísta. Cierto que hay mujeres como La India y Celia Cruz, pero nos quedamos cortos, en proporción va de 90 hombres a 10 mujeres”, comentó.



“En ese repertorio, la sonoridad, el oído del que escucha, está adaptado a la voz de un hombre. Asimilar que lo cante una mujer, eso no vende. Eso repercute hasta en la industria que busca voces masculinas, que capta seguidores”.

“En mi caso, me he sentido apoyada al cien por ciento con el grupo. No me siento objeto, ni presionada para vestir escotes o faldas cortas, tengo total autonomía para elegir mi vestuario. Ya que la idea no es vender a una mujer, la única en la banda de salsa. La idea es que se aprecie mi voz en una armonía corporal, con voz bien ejecutada”, recalcó.

“Cuando inició el proyecto, había una mujer hermosísima en la banda, tocaba trombón. Éramos muy identificadas, nos poníamos de acuerdo en las prendas que usamos. Todo bien hasta que ella se fue a los Estados Unidos. Se me acabó la parcela femenina en el grupo”.



“En términos generales, mi experiencia ha sido buena. Sé que a nivel global, la salsa, como género, es absolutamente machista a morir. Pero eso no lo veo en mi ámbito laboral, he sido bien tratada y respetada. No me ven como objeto, sino como una compañera más”.

Para la antropóloga Bertha Quintero, percusionista y gestora cultural, la salsa es un movimiento masculino, en la que las mujeres han tenido poca participación. Fue en Cuba, en 1932, cuando se dio la primera agrupación femenina.