Vendedores de los tradicionales trajes de "inditos" esperan que sus ventas sean buenas este año, aunque prevén que serán menores a las de años anteriores pues "la crisis cada vez está peor" y la gente ya casi no acostumbra vestir a los niños para visitar a la Virgen de Guadalupe.
Juana, artesana de la comunidad de San Gabriel Chilac, en el estado de Puebla, desde hace 40 años se dedica a realizar la tradicional ropa de los "inditos" que acuden a la Basílica del Dique.
Como cada año, instala su puesto en la ciudad de Xalapa, pues es uno de los lugares en los que le permiten vender, "hasta donde nos permitan estar, porque nosotras buscamos donde vender. Desgraciadamente nuestro país no valora lo artesanal. Nosotros la hacemos desde hace 40 años, las bordamos y viene de herencia de nuestros padres, además de que nuestra comunidad se dedica al bordado a mano", relató.
Aseguró que la devoción a la Guadalupana va disminuyendo conforme pasa el tiempo, además de que la población no tiene dinero, pues son tiempos difíciles y en su caso lo ha notado al observar cómo sus ventas van bajando año con año.
"Ya no hay dinero, no hay trabajo entonces no hay recursos, hay que ver cómo nos va, esperemos que sí vendamos, le decimos a la gente que venga y nos compren, todo es bordado a mano", señaló.
Los costos que Juana maneja asegura son más económicos a otros lugares, e indica que van desde los 190 a los 220 pesos, dependiendo de la talla.