Dictaron formal prisión al segundo comandante, homicida del alcalde de Aquila

Al vencimiento del término constitucional, el segundo comandante de la policía de Aquila, Adán González Vega, fue encontrado culpable del asesinato del alcalde Gerónimo Manuel García Rosas, hechos ocurridos la madrugada del 22 de julio en esa población; al pegarle dos tiros en el pecho.

La juez encargada del Juzgado Tercero de Primer Instancia, determinó la culpabilidad del hombre a pesar que en su declaración se deslindó de haber sido el responsable de haber matado al munícipe.

Tras falsas especulaciones, el jefe policiaco recibió auto de formal prisión por el delito de homicidio calificado, en el Juzgado Tercero de Primera Instancia.



A las 03:00 horas de hoy, González Vega bajo el resguardo de elementos de Seguridad Pública y custodios de Prevención y Readaptación Social, fue trasladado al penal “La Toma” en Amatlán de los Reyes.

Aunque en su comparecencia ante el Juzgado, el indiciado se dijo inocente, había pruebas contundentes que presentó el fiscal Jaime Pizano para declararlo culpable.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 22 de julio, cuando el alcalde de Aquila, Jerónimo Manuel García Rosas, se encontraba en una fiesta particular, en la misma cabecera municipal, donde alquiló su equipo de sonido.



Al lugar arribaron cuatro policías, encabezados por el segundo comandante Adán González Vega, éste último en completo estado de ebriedad, para reclamarle el pago de dos quincenas.

Esto provocó una fuerte discusión, hasta que el jefe policiaco desenfundó su pistola de cargo (un revolver calibre 38) y le disparó en tres ocasiones a quemarropa al munícipe.

El presunto y sus elementos emprendieron la huida, pero testigos lograron darle alcance, mientras que el edil quedaba gravemente herido en el piso.



Con vida García Rosas fue trasladado en una camioneta particular al Hospital Regional de Río Blanco, donde falleció horas más tarde.

Adán en su declaración ministerial aceptó su culpa, asegurando que estaba tan ebrio que no se acordaba que sucedió, ya en el Juzgado se dijo inocente.