A pesar de la crítica situación salarial que viven los trabajadores asalariados, no se pueden solicitar incrementos a los mínimos mayores a la inflación, porque al estar amarrados administrativamente con otras cuestiones legales, afectaría en gran medida al grueso de la población.
Lo anterior, fue señalado por Juan Delfín Díaz, secretario general de la Federación Auténtica de Trabajadores del Estado de Veracruz (FATEV), quien puso como ejemplo que si los salarios mínimos sufrieran aumentos del 20 por ciento, los pagos que se realizan ante el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda (INFONAVIT), se incrementarían en ese mismo porcentaje, lo que repercutiría en los ingresos de los propios trabajadores.
De igual manera, se refirió a los pagos relacionados con las cuestiones fiscales o de multas administrativas, al estar tasados en salarios mínimos, también éstas se incrementarían, afectando a la población en general.
El dirigente obrero insistió en la necesidad de reformar las leyes en la materia para desligar los salarios mínimos de estas cuestiones, a fin de poder darle mayor poder adquisitivo para que el beneficio se vea en los bolsillos de los trabajadores.
En lo personal, consideró que por la crisis que se vive, “nosotros quisiéramos que el incremento a los salarios mínimos fuera del 100 por ciento, pero también sabemos que eso limitaría el crecimiento del país”.
En ese tenor, señaló el líder sindical que en el caso de la FATEV-CAT busca otras alternativas para mejorar las percepciones salariales de sus agremiados, como es el caso de obtener mayores ingresos por productividad, mismo que se ha pactado ya con las empresas con las que mantienen relación laboral, en donde se han obtenido hasta dos o tres salarios mínimos de incremento en las percepciones.
Por otro lado, Delfín Díaz dio a conocer que gracias a las políticas públicas emprendidas por el gobernador Javier Duarte de Ochoa en materia salarial, en el estado de Veracruz se han abierto nuevas fuentes de empleo.
Esta situación, dijo por último, ha permitido a muchos de los agremiados fatevistas emplearse y se coadyuva en que esa derrama económica se distribuya a todos los sectores productivos, reactivando con ello la economía de las regiones en donde se aperturan las fuentes de trabajo.