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Sección: V?a Correo Electr?nico

Difiere con articulista en que la Educación media superior sea imperceptible

Los índices en Veracruz según la prueba ENLACE no son malos, hay un esfuerzo de parte de las autoridades y docentes

03/05/2013

alcalorpolitico.com

Psicólogo Joaquín Rosas Garcés,
Director del diario "alcalorpolítico.com":

Por este conducto agradezco la oportunidad de enviar mi postura respecto a un artículo de opinión fechado el 12 de febrero de 2013, signado por "Kairós" y que tiene por título "Bachilleres pa’ chillar".



Leer ese artículo produjo en mí sentimientos encontrados. El autor coincide como la mayoría de los investigadores educativos, en que el nivel preparatorio es "invisible", en que se ha publicado mucho en torno a la educación básica (sobre todo primaria y secundaria), y en torno a la universidad; para la opinión pública, para encuestas, estadísticas y evaluaciones, el Nivel Medio Superior se difumina como objeto de estudio.

Hace algunos siglos, dentro del marco de la escuela filosófica denominada "Empirismo", existió Berkeley, quien afirmaba, entre otras cosas, que podíamos afirmar la existencia de algo en la medida en que teníamos percepción sensorial de ella. Mientras no lo percibiéramos, no podríamos afirmar que ese objeto existiera. Algo así ha pasado a lo largo del tiempo con la EMS: ha sido imperceptible para los intereses del Sistema Educativo Mexicano, se ha mantenido en la oscuridad ante la opinión pública y por eso, cuando llegan a mencionarlo, pareciera un descubrimiento reciente.



Por esencia, la EMS se ha bifurcado en un sinfín de subsistemas educativos, muchos de los cuales se han configurado a partir de necesidades de formación locales, algunos curricula se han diseñado por las universidades, de acuerdo con las destrezas, competencias y conocimientos que éstas desean ver en el que ingresa al nivel superior. Parte de la "imperceptibilidad" de la EMS se debe a que no es un nivel con un mapa curricular único, como los niveles básicos previos.

No obstante, no todos somos Berkelyanos, muchos pensamos que las cosas pueden tener existencia aún cuando no se les perciba. Es un nivel necesario para cursar estudios superiores, es la preocupación de muchos padres de familia decidir el subsistema en el que se prepararán sus hijos, es la obsesión de todo estudiante de tercero de secundaria...



Comprendo que se le llame "invisible", pero me indigna que se generalice la opinión del articulista al calificar el nivel educativo como un fracaso, una nulidad, que lo único que el subsistema ha producido (según lo que expresa se podría interpretar) son "encapuchados" que toman instalaciones públicas por diversión.

Hasta este punto, me sigue pareciendo Berkelyana la postura del autor, como lo único que los medios perciben es la toma reciente de instalaciones por presuntos alumnos inconformes del CCH, pareciera que esto es la esencia del nivel medio superior.



Se ha equiparado el CCH con el Colegio de Bachilleres... no llega mi conocimiento a ubicar al autor del artículo como radicado en el estado de Veracruz o capitalino. Pareciera estar hablando a partir del contexto del DF.

Desde mi punto de vista, no es ético ser Berkelyano si se es periodista.

No percibir una institución, una situación, es grave si se pretende ser un informador.

Me gustaría que quien opina con ligereza que el nivel medio superior es un agujero negro, una fuente de ignorancia y sinrazón, se asome a estudiar, al menos, los resultados que ha arrojado la prueba ENLACE que se ha aplicado desde el 2008. De esta manera tendría mayor perspectiva para conocer cuántos diferentes subsistemas se han medido y cuál es la calidad de estos resultados.

A través de una observación de los resultados, al menos de aquellos arrojados en 2012, se observará que en el estado de Veracruz los índices no son malos, que hay subsistemas con más áreas de oportunidad que otras, pero que hay un sincero esfuerzo por parte de autoridades, docentes y alumnos para cumplir con las expectativas.

Por otra parte, están los índices que arrojan las evaluaciones de admisión en las diversas universidades. Al ser la cobertura infinitamente inferior al número de alumnos que egresan de la preparatoria, la competencia se hace encarnizada. Se habla muchas veces de números, pero se enfoca poco la atención al nivel de eficiencia que deben alcanzar los aspirantes para alcanzar un lugar en la carrera de su elección. Por ejemplo, un joven que aspire a ingresar a la Facultad de Medicina, en la UV, campus Xalapa, necesita alcanzar un nivel de eficiencia superior al 80%, porque sólo ofertan menos de 50 plazas. ¿Y qué podemos decir del aspirante a un lugar en la UNAM, cuando en ese caso la competencia es nacional?



En ocasiones los medios informativos hacen un escándalo por el número de rechazados en una universidad. Considero una ausencia de criterio opinar hacia el fracaso escolar porque el porcentaje de rechazados es cada vez mayor: no se queda uno fuera de la universidad por no tener una educación de calidad, se les rechaza a los estudiantes por no poder ofrecer más plazas, simplemente. Del otro lado de la opinión, a las escuelas del nivel medio superior se les mide el grado de eficiencia terminal por el porcentaje de egresados que logran un lugar en las escuelas públicas de nivel superior. De acuerdo a este índice, se considera óptimo una eficiencia superior al 70% ¿sabrá el autor qué subsistemas, qué planteles mantienen este resultado?

Mi comentario principal se enfoca hacia reivindicar el importante papel del nivel medio superior, a no reducirlo al fracaso y la ineficiencia. Veracruz no es el DF, Colegio de Bachilleres en la capital del país no tiene el mismo desempeño del COBAEV.

Y mención especial merecen también los otros subsistemas destacados en el estado, como la DGB, CBTIS, CETMAR, CECYTEV y tantos más que han asumido su compromiso de formar a futuros universitarios, o capacitar en el trabajo a muchos jóvenes para los cuales no hay aún un lugar en las universidades.

Hablaba, por otra parte, de sentimientos encontrados. Hasta aquí manifesté mi desacuerdo con las ideas generadas por el articulista. En lo que sí coincido plenamente con él es en el peligro de manipular a los jóvenes con intereses políticos, por la edad de éstos, por sus inquietudes, por su potencial numérico para orientar los resultados de una elección.

El autor habla de los "encapuchados", pero no son los únicos que se perciben como manipulados; estamos en el umbral de un nuevo periodo electoral, ojalá que las preparatorias del Estado no se conviertan en "bastiones de carne de cañón" para fines proselitistas. Y si esto sucede, ojalá que no se criminalice a los docentes de los planteles, puesto que ellos (entre los que me cuento) no tienen injerencia suficiente en el uso "masificador" de los alumnos con fines electoreros.

¿Quién, en otras elecciones, ha enviado camiones hasta las puertas de una preparatoria para llevar al alumnado, con credencial del IFE, mochila y uniforme, hasta esos lugares en donde se celebra un mitin político? ¿Quién tiene poder y dinero para hacerlo? El sueldo de los docentes es muy poco para estos fines.

Lic. María De Jesús Herrera Barreda



Docente de nivel medio superior en el estado de Veracruz