En este año electoral que renovará en Veracruz las 212 Presidencial Municipales y las 50 Diputaciones locales, los ciudadanos deben dejar atrás el hartazgo y participar activamente para no dejar los asuntos públicos en manos de políticos perversos.
El diputado local, Gonzalo Guízar Valladares, reconoció que no todos los ciudadanos son buenos y no todos los políticos son malos, sin embargo, cuando las mayorías dejan la cosa pública en poder de la perversidad, es cuando los políticos se apoderan de las decisiones públicas, traicionan a todos y hacen de las suyas.
“Traicionan a la sociedad en sus anhelos más sensibles: salud, vivienda, educación y por supuesto, la economía desde un punto de vista integral. Traicionan a todos, a los que poseen mucho, a los que carecen de todo y a los que tienen la forma para vivir más o menos con decoro”.
Lo anterior, dijo, es la consecuencia del hartazgo y desinterés ciudadano por los asuntos públicos, lo que origina que simuladores de políticos profesionales o la clase política simulada lleguen a los cargos públicos, en donde se toman decisiones que repercuten en el país, en un Estado o municipio.
Agregó que la política se ha desprestigiado porque la gente perversa ha llegado al poder y porque a la gente buena no le interesa llegar al poder.
“Por eso han llegado al poder vestidos de ciudadanos algunos gobernadores, diputados locales y federales, senadores y presidentes municipales que han sido un fracaso; incluso, llegan ciudadanos que salen peor que los políticos tradicionales”.
En ese sentido, expuso que la participación ciudadana no sólo es salir a votar el día de una elección, sino estar al pendiente de las acciones de quienes resultaron electos y ser un contrapeso.
Por ello, señaló que es el momento de la responsabilidad ciudadana en el contexto político y entender que la democracia participativa es indispensable para enderezar el barco.
“Por supuesto que no hay gobiernos perfectos porque no hay seres humanos perfectos pero si a esas personas, hombres y mujeres, que llevamos al poder los vigilamos con nuestra participación y somos un contrapeso real para la toma de decisiones, desde luego que tendremos mejores resultados”.