Ediles del norte chantajean a alcaldes; quieren dinero por firmar cuenta pública

Pese a la austeridad que manifiestan los ayuntamientos veracruzanos tras crisis financiera, los ediles demandan bono de marcha en Poza Rica, Coatzintla y Tecolutla, y utilizan medidas de presión contra los alcaldes.

Tarde, pero llegaron finalmente los recursos federales para Poza Rica, sin embargo trascendió que los ediles exigieron al alcalde Marco Aurelio Alarcón Trueba les otorgara con bono de marcha de aproximadamente 250 mil pesos, a cambio de su firma en la cuenta pública.

En Coatzintla, se dio a conocer situación similar. De acuerdo con boletín, la alcaldesa Nayeli del Valle Toca dio a conocer que el síndico único Bellarmino Marín Polo y los regidores Ramón Villegas Olivares, Cándido Martínez Ramírez y Melina López Muños, le exigieron aprobar un recurso especial para entregarles el famoso bono de marcha, de lo contrario, se negarían a firmar la cuenta pública y no asistir a la ceremonia del Tercer Informe de Gobierno, amenaza que cumplieron.

Acusó que los ediles manipularon a habitantes para organizar manifestación en contra de la alcaldesa.

«Haciendo uso de personas humildes mediante falsas promesas de apoyos, realizaron una manifestación en las instalaciones del Palacio Municipal, amenazando además con boicotear la rendición del tercer informe de gobierno ese mismo día».

Según información, los ediles continúan en la misma postura, no asisten a las sesiones de cabildo convocadas por la munícipe, según consta en actas de sesiones extraordinarias 145, 146 y 148.

Niega Nayeli del Valle las acusaciones de los ediles, quejándose por incumplimiento en pago de salarios, aguinaldos y prestaciones y que lo demuestra en documentación de tesorería municipal.

Recalcó por medio de boletín de prensa, que de acuerdo a la Ley Orgánica del Municipio Libre, en su artículo 37, fracción onceava, el Síndico tiene la atribución de asistir y participar, con voz y voto, en las sesiones del Ayuntamiento, de la misma forma, los regidores están obligados a asistir puntualmente a las sesiones del Ayuntamiento y de las comisiones que formen parte, y participar en ellas con voz y voto, de acuerdo a lo estipulado en el artículo 38, fracción primera de la misma ley.

Otro ayuntamiento más donde los ediles demandan amenazantes bono de marcha es Tecolutla, con la misma estrategia de presión para su alcalde.

Cabe recordar que esta costumbre de alcaldes y su comuna, que al concluir su administración de autorizan el llamado bono, ya constituye delito patrimonial, dijo el titular del Órgano Superior de Fiscalización (Orfis) Mauricio Audirac Murillo, “y eso les hará caer en una pena que irremediablemente se tienen que sancionar”.

Ese tipo de gratificaciones, explicó, no están contempladas en el presupuesto de ingresos, por lo tanto no tienen por qué darlo.

«Por decreto del Congreso del Estado los bonos de marcha serán considerados como presunto daño patrimonial y es que cada tres años se presenta el problema de que los alcaldes sacan de donde pueden para dar un bono de marcha”.