Edith Franyutti ha actuado dentro de los principios priístas: José Adán Huerta

Señor Director, Joaquín Rosas:

En referencia a la pluralidad que caracteriza el portal alcalorpolitico.com, le comento que me encuentro sumamente molesto por el linchamiento al que ha sido sujeta Edith Franyutti Carlín, por el simple hecho de decir la verdad.

Adrián Ávila Estrada no es candidato del PRI, eso es claro, no podemos olvidar que como alcalde de Boca del Río el fue una bestia artera para golpear al tricolor.

Todo militante priísta debe asumir cabalmente las normas de la más acendrada moralidad pública, y darle el sentido irrenunciable de una cuestión de honor. El PRI es un partido de leyes, por lo que apegado a derecho, Adrián es candidato del PT y Convergencia, no nos engañemos ni debe causarnos escozor la autocrítica honesta de Edith.

El priísta, en el ejercicio de esa moral, debe ser leal, honesto, responsable y solidario sobre todas las cosas: a la República , a las Instituciones Nacionales, al Partido y a las reivindicaciones que éste postula en beneficio del Pueblo y de la Nación.

El problema no es que se quiera justificar esto con un mito genial como la "alianza de facto" con el "Movimiento Ciudadano", sino que nosotros no tenemos candidato.

Independientemente de su pronunciamiento de expulsar a aquellos compañeros que apoyan a Adrián Ávila –lo cual es legalmente posible ante nuestras instancias de justicia interna-, insisto, lo lamentable es que no hay candidato, el mensaje es que no hay cuadros con talento del priísmo boqueño, el problema es que esto puede representar el aniquilamiento del PRI en el municipio.

El Código de ética del PRI exige a sus miembros cumplir con los siguientes valores, a los cuales expresamente otorga su significado:

Militancia: Adhesión a los principios y valores del Partido, la cual se adquiere con participación comprometida y trabajo.

Lealtad: Cumplimiento de lo exigido por las leyes de la fidelidad, por su pertenencia al Partido Revolucionario Institucional.

Disciplina: Observancia de las normas estatutarias del Partido y aceptación y cumplimiento de los acuerdos tomados por los órganos competentes.

Constancia: Militancia permanente, continuada y debidamente acreditada.

Honestidad: Es actuar con rectitud y probidad, procurando satisfacer los intereses de la República y el Partido.

Veracidad: El militante debe ser cierto y claro en sus manifestaciones al momento de rendir informe sobre sus obligaciones partidarias o como servidor público, con el objeto de contribuir a la credibilidad y transparencia del Partido.

No tengamos miedo a la autocrítica, esto no lo cumple el candidato Adrián Ávila. Te felicito Edith por tu entereza y valentía, has actuado con lealtad, disciplina, constancia y veracidad.

Ingeniero José Adán Huerta del Pino

Boca del Río, Veracruz, 18 de agosto de 2007