El bajío se suma a las zonas del país con mayor agravio a migrantes: Sánchez Soler

Ahora el Bajío se suma al territorio más peligroso de México por violación a los derechos humanos y desaparición de migrantes, indicó la coordinadora del Movimiento Migrante Mesoamericano en México, Martha Sánchez Soler, quien destacó que es paradójico que las autoridades traten bien a las mamás de los indocumentados, cuando sus hijos sufren por todo lo contrario.

“Esta ocasión estamos dando mucha relevancia a la zona del Bajío, por ser una que no se le ha dado mucha visibilidad y ahora por ser una zona muy problemática. Por eso vamos a recorrer con esta caravana San Luís Potosí, Querétaro, Guanajuato, Tlaxcala, Puebla, Estado de México, que son sitios en donde muchos migrantes han desaparecido o al menos no han vuelto a tener contacto con sus familias”.

Sobre el apoyo que dan las autoridades de los tres niveles de gobierno a esta caravana, dijo que es buena, a diferencia de los centroamericanos que circulan por ahí “las caravanas son mágicas, nadie puede resistir a la presencia y la verdad, realidad, lo genuino de la lucha de las madres, entonces todas las autoridades mexicanas las reciben bien a estas madres”.

Pero lo paradójico es que los migrantes, quizá algunos de estos hijos de esas madres que viajan en esta caravana, son maltratados por las autoridades “hubo un funcionario que preguntó a una de ellas que cómo las estaban atendiendo y le dice: a nosotros extraordinariamente bien, no tenemos más que agradecimiento, nos cuidan y protegen, pero a nuestros hijos los tratan muy mal”.

Sin embargo dentro de los apoyos que el gobierno mexicano ha otorgado a estas progenitoras de indocumentados, está el hecho de que todas viajan con documentos “hemos tenido un trato preferencial y especial para que puedan transitar por México, además nos han dado seguridad”, expresó Sánchez.

Recordó que desde hace nueve años se efectúan esta caravana, solo que al inicio no salían del sureste “pero fue hasta que logramos el apoyo de Médico Internacional que pudimos meternos más, el año pasado fue cuando pudimos llegar hasta el norte”, apuntó.

Hay mamás que desde que inició esta actividad hace casi diez años, no se dan por vencidas buscando a sus hijos “ellas son de las que iniciaron el movimiento en Progreso, Honduras, sí con la búsqueda por su propio pie, recursos, que solo podía llegar a las fronteras”, finalizó.