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Sección: Estado de Veracruz

Causas y efectos

El campo y los subsidios erráticos

- Firme llamado de líder cardenista

- Pueblos mágicos y los desencantos

- Arribaron los barcos “gasolineros”

Alfredo Ríos Hernández 14/01/2019

alcalorpolitico.com

Las historia de la agricultura mexicana ha sido de permanentes altibajos para el campesinado, muchas y diferentes etapas, pero siempre se retorna a niveles de explotación hoy disimulados por aparentes políticas de apoyos y escaparates de producción y comercialización que no se han logrado, incluso atravesando por momentos de muy buenas intenciones pero que al final, refieren pocos resultados en beneficio del agricultor y ya no hagamos referencia al jornalero, el cual en los campos forma parte de uno de los sectores más desamparados de nuestra población.

Existen zonas con tierras ricas por sus características en lo general, pero con habitantes empobrecidos que no han logrado la superación pese al trabajo cotidiano, duro y regularmente mal remunerado.

Entre esos proyectos, leyes y programas hacia el campo, han existido administraciones estatales, nacionales e incluso municipales, que reflejan como objetivo desde sus inicios de gestión, el impulsar los sectores del campesinado hacia niveles de mejor bienestar. Así, bajo ese manto protector vislumbran los campiranos momentos de esperanza, de luces alentadoras en el camino, pero…



Al final, retornan a los mismos ingresos que en el pasado y repetitivamente, ese sector siente que desfallece y acaban por vender sus propiedades, para convertirse en parte de una población que se suma a una mayor improductividad pese al reto de sobrevivir en un ámbito extraño a sus orígenes.

En días actuales, en el seno de la dirigencia estatal en suelos veracruzanos de la Central Campesina Cardenista, don Moisés Reyes Castro, levantó la voz para referir expresiones que las podríamos reencontrar, en distintas etapas de la historia del campo mexicano, argumentos que externó con firmeza y que, por el momento no sabemos si tendrán eco o pasarán simplemente al armario de las múltiples anécdotas que visten el pasado del campesinado:

“Más que los precios de garantía –dijo- a los campesinos les preocupa el subsidio para mejorar el cultivo y elevar la producción”… Y qué podríamos interpretar los que vivimos sobre el asfalto con todo y baches, sumando la angustia por la ola delictiva, por el decrecimiento del empleo y en espera que se regularice en el país la distribución de gasolina…



Que lo externado de siempre ha sido y seguirá siendo una realidad, dado que lo importante en el campo es mejorar la cantidad y la calidad de los productos agrícolas que se producen y tales metas, no se alcanzan con apoyos ante el bajo precio de la mercancía que ofertan los campiranos en el mercado, sino con programas serios aparejados a subsidios apropiados, para que el campesino siembre y lo haga bien, con semillas y plantas de calidad y con tecnologías apropiadas y si son de avanzada, mejor.

Las experiencias nos deben de convencer, que nuestras políticas agraristas han fracasado y que, si se logra un sector campirano que cultive correctamente sus tierras, con orientación y políticas de subsidio eficaces, que originen en las zonas rurales incremento en calidad y calidad de productos, al tiempo que se perfeccionen programas para la comercialización de esos productos, seguramente el campo dejará de ser tierra de fracasos y frustraciones, al tiempo que los mexicanos tendremos la oportunidad de consumir más y mejores productos.

Pero en ello debe quedar perfectamente claro lo negativo que con recurrencia generan los monocultivos masivos, tendencias que desde tiempo atrás ha quedado comprobado, que tarde o temprano conducen hacia temporadas demoledoras, en parte por el exceso de producción, como ha sucedido con la caña de azúcar, el limón, las naranjas, el plátano, el arroz, el frijol y varios más… Por ello, precisamente desde ese perfil es por el cual se fundamenta con razones de mayor peso lo expuesto por el líder cardenista de campiranos, al referir que “se debe subsidiar y apoyar la producción, no el precio de los productos”, porque al final día, ese precio lo define en principio la oferta y la demanda, escenarios en los que, mientras mayor “variedad y calidad” exista, más sobresalientes serán las oportunidades de ingresos que se presentarán frente a los productores.



Vale el planteamiento del dirigente campirano Moisés Reyes Castro, el apunte debe despertar atención para que se diversifique apropiadamente la producción, porque claro se debe tener, que si lo ofertado por los campiranos en los mercados disponibles, es variado y de calidad, estarán en la posibilidad de ejecutar mejores negociaciones con los intermediarios, con mayores beneficios y con mayor dignidad para disfrutar de hombres trabajadores, productivos e inteligentes. Porque las tres virtudes les favorecen, pero es necesario que las reflejen con dignidad, efectividad y solidaridad grupal, para fortalecer sus programas personales con miras hacia el desarrollo en lo general… Ahí la dejo.

Los “Pueblos mágicos” sin magia para crecer
Quienes saben de estos temas porque se encuentran vinculados con las áreas turísticas, aseguran que los recursos económicos y los programas de asistencia para impulsar a los “Pueblos mágicos” en tierras veracruzanas y en todo el país, se han ido gradualmente demeritando pese a la supuesta “programación formal” de un presupuesto federal, supuestamente destinado a beneficiar los municipios que han sido reconocidos con la “mágica distinción”.

Y de acuerdo a los informantes sobre tales “recortes presupuestales” en los niveles de la administración federal, el paulatino desgaste en los montos de respaldo en esos ámbitos, tiene su origen en la administración federal desde años atrás, con tales dimensiones que, según refieren, algunos municipios galardonados apenas si han recibido en el pasado año el 20 o 30 por ciento de lo que dentro de éste programa les correspondía y podría ser que no faltarán quienes percibieron aún menos.



Expertos en economía y administración pública, destacan en sus evaluaciones dentro del marco de la economía mundial, que el turismo constituye una industria en la cual se debe invertir en infraestructura apropiada para otorgar belleza a calles y puntos de atracción, así como dotar de infraestructura y servicios apropiados para despertar mayor interés en los viajeros.

Muchos son los países que aparte del fortalecimiento a rangos de productividad industrial, comercial y de servicios, que actualmente han alcanzado mayor productividad, han referido como uno de sus pilares principales para fortalecer su salud financiera precisamente a la actividad turística, como son los casos de numerosas ciudades estadunidenses, canadienses, españolas, belgas, alemanas, suizas, italianas, holandesas, francesas, chinas, japonesas y asiáticas en lo general e incluso, pueblos que por décadas se mantuvieron aislados como Rusia; son actualmente ejemplos del aprovechamiento apropiado, impulsando infraestructura para el turismo, lo que genera bienestar en beneficio de la población.

Precisamente en el marco de ese interés y bajo tal perspectiva, hace años, el gobierno de México decidió crear el programa de “Pueblos Mágicos”; pero como ya resulta habitual en nuestro terruño, estamos generando desencanto, castigando en donde más duele, o sea, en la disminución de los recursos para estimular mejor imagen en municipios pequeños y grandes que pudieran avanzar en la industria sin chimeneas, la cual, se debe de insistir, representa a uno de los sectores empresariales que en el mundo entero mayores fuentes de trabajo directos e indirectos crea, abriendo oportunidades de bienestar para cientos de millones en el mundo entero incluso en México, hoteles, centros de diversión, restaurantes y fondas; así como servicios de transporte; permiten la subsistencia de millones de mexicanos, lo que se podría incrementarse aún hacia mayores niveles, con programas como el de “Pueblos Mágicos” que ahora se desdeñan presupuestalmente… Ya veremos en Veracruz cuál será nuestra realidad en dicho tema con el nuevo gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, del gobernador veracruzano Cuitláhuac García y de cada uno de los presidentes municipales, sin olvidar a los diputados y senadores… Ya se sabrá y se valorará.




Lo que se lee
Voces autorizadas e imágenes televisadas, refieren que sí disponemos de la gasolina requerida para que no se suscite un colapso generalizado por la paralización del sistema de transporte, vital para todos los rangos de la economía nacional.

LO QUE SE VE
Que enormes embarcaciones dotadas de gigantescos tanques de almacenamiento, se encuentran en diversos puertos del país, entre ellos los de Coatzacoalcos y Veracruz, en espera de que otros barcos petroleros que arribaron en fechas anteriores terminen de descargar el combustible, para realizar la misma operación.

LO QUE SE OYE


Que el Gobierno Federal insiste y reafirma por todos los medios de comunicación, que no sufrirá el país un colapso mayor del registrado en los últimos días en algunos puntos del centro de México, porque se dispone “del suficiente” combustible para responder a las necesidades del mercado nacional… Ahí la dejamos.
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