El estado de derecho no coincide con la justicia

Vicente Francisco Torres Medina, crítico, escritor e investigador de la narrativa del siglo XX de nuestro país, consideró que todos los seres humanos nos hemos desapegado de la justicia y esto ha generado que la violencia esté permeando todas las actividades de la sociedad, “todo mundo habla del estado de derecho, pero este no coincide con la justicia”.

En entrevista exclusiva con este medio electrónico, el doctor en letras hispánicas por la UNAM dijo que hay un gran desapego a la ley que comienza con el presidente de la república y de ahí continúa para abajo: diputados, senadores, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, todo es un desastre, una gran corrupción.

Torres Medina ejemplificó con el caso de la indígena de Soledad Atzompa, Ernestina Ascencio, “el presidente [de la República, Felipe Calderón] dijo que era gastritis, cuando los primeros reportes que salieron decían que no, que era una violación y asesinato en manos de soldados, aunque este asunto de la violencia no es privativo de México, el presidente de Estados Unidos [George Bush], hace una carnicería en Irak, todo por petróleo, por un asunto de geografía política mueren muchas personas.”

El miembro del Sistema Nacional de Investigadores, sostuvo que la violencia está permeando toda la vida del país, no sólo la literatura, no sólo el arte, la pintura, sino la sociología, la economía, este ambiente criminal que vivimos en el país, está en todas las actividades de los seres humanos, en la novela policiaca es más evidente, pero este giro es bastante triste, crítico.

El autor del Cuento policial mexicano, afirmó que la narrativa siempre toma los elementos que flotan en la atmósfera, el crimen, la inseguridad y la ausencia de la legalidad no es un ámbito propio de la novela policiaca, ella les da un tratamiento específico. pero hay otras novelas en que la violencia aparece en un telón de fondo para enmarcar a historias de amor, pero la novelística en general está absorbiendo estos elementos de inseguridad y narcotráfico.

Por último hizo un recuento de la literatura policiaca mexicana que ha atravesado por varias etapas como la novela de enigma, de planteamiento psicológico como la de Rodolfo Usigli, como Ensayo de un crimen, la novela negra que fundara Rafael Bernal y las novelas del momento están recogiendo los episodios más desconsoladores de la realidad mexicana que es el narcotráfico.

Entre ellas, agregó, nos encontramos con Juan José Rodríguez, El Mazatlán, cuya novela más destacada es Casa Blanca, y es una novela que habla del narco; otro de los personajes que ha irrumpido en la realidad y en la literatura mexicana es el sicario y en él aparece, en la novela de un ex guardaespaldas Guillermo Rubio, que se llama Pasito tun tun, que detalla la vida de un matón.

Comentó que esas son las dos vertientes que no conocíamos antes en la literatura policiaca mexicana y que se han incorporado, el crimen expresado en la muerte de Colosio y Francisco Ruiz Massieu.