El fantasma del desempleo

La Organización Internacional del Trabajo ha reconocido que en el mundo la gran mayoría de la población, lucha frente a las escasas perspectivas laborales que se presentan pues el propio mercado laboral en el orbe, permanece hundido habiendo millones de desempleados; los aumentos a los precios de los productos básicos se siguen incrementando gradualmente y el poder adquisitivo se debilita en detrimento de los consumidores.

Por otro lado se reconoce que, si bien este sistema ha generado grandes capitales y bonanza económica, también ha arrojado pobreza, marginación y desigualdad entre la población y no necesariamente se les ha dado prosperidad y justicia a grupos sociales que aún carecen de servicios infraestructura y buena alimentación.

Así también dígase lo que se diga es un hecho que el sistema capitalista que tanto ha resonado a nivel mundial, lucha constantemente para poder controlar los índices de desempleo, emigración y delincuencia, principalmente en los países en vías de desarrollo.



Nos enteramos cada vez más en el mundo que la gente sale a las calles a reclamar la falta de oportunidades, de empleos, paro a los incrementos a básicos y reducción a los costos por los servicios recibidos y por supuesto que no fue la excepción este 1° de Mayo en donde fuimos testigos de reclamos y protestas, las cuales se hicieron presentes en diferentes partes de nuestro planeta siendo que muchas de estas manifestaciones fueron contenidas y reprimidas por la policía y elementos destinados para este tipo de manifestaciones.

Se difunde que al menos en Francia, el desempleo continúa en aumento y afecta a

alrededor de tres millones de personas. Con respecto al pueblo español se habla de alrededor de seis millones de personas que no tienen empleo. Italia cuenta con un número de desempleados que oscila en dos millones novecientos cincuenta mil personas y pues la lista podría continuar.

No obstante a lo anterior, los defensores del sistema capitalista siguen manifestando que es la mejor opción para el desarrollo y prosperidad de toda la humanidad, pues el sistema capitalista sacó a la humanidad de la terrible edad media, conduciéndolo al mundo moderno, donde el avance tecnológico, los grandes descubrimientos y el desarrollo de las telecomunicaciones son productos de este sistema basado en el capital. Hechos que generaron que el sistema comunista dejara de existir o fuera desechado, pues se pudo poner en evidencia que el obrero en países capitalistas vivía mucho mejor que aquel que pertenecía a los regímenes del comunismo y considerando que el sistema ha funcionado en muchos países por largos años.

Hoy en día se vive en México un gran optimismo por las recientes reformas que se han hecho en materia laboral. Los empresarios han manifestado que, gracias a estas reformas se generarán en el país miles de empleos que beneficiarán a la población mexicana y que por tanto la actividad económica en el país mantendrá su ritmo de crecimiento.



Ahora más que todo se dice que hay que esperar que este tipo de reformas den sus frutos y se tenga ese crecimiento y oportunidades en el empleo para muchos que aún lo están esperando. Pero pues, mientras no se llegue a contar con esas expectativas, seguiremos esperando y rogando desde luego no llegar a los índices de desempleo que se están viviendo ya en otras regiones del mundo sin pasar por alto que aquí en México y según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)la tasa de desempleo a principios de este año oscilaba entre el 5% de la Población Económicamente Activa.

México busca el mejor camino para no estancarse y darle oportunidades de desarrollo a miles de jóvenes egresados que aún buscan esa oportunidad y poder emplearse; así como mano de obra calificada que sale con las ilusiones de ser contratado y al no verse favorecido prefiere migrar al norte del país con los riesgos que esto representa.



¿Cuál es el camino que verdaderamente beneficiará a los trabajadores del país?. ¿Tendremos ese desarrollo que muchos hemos anhelado para la prosperidad de los hogares mexicanos?. Usted qué piensa.

Ángel Garrido González.