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Sección: Estado de Veracruz

El mundo está perdiendo la lucha contra el hambre, alerta la ONU

- Reporte advierte retroceso en acciones para acabar inseguridad alimentaria y malnutrición

- Gobiernos deben presupuestar incremento en dietas saludables

- En 2021, a nivel mundial, padecían hambre entre 702 y 828 millones de personas

José Topete Xalapa, Ver. 06/07/2022

alcalorpolitico.com


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El hambre sigue aumentando en América Latina, tal y como ha ocurrido en los últimos 3 años, según los resultados informe anual “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2022”.

El documento fue publicado este miércoles por agencias de Naciones Unidas y concluye que el mundo “está retrocediendo en sus esfuerzos por acabar con el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición en todas sus formas”.

Añade que, a 8 años de 2030, el año fijado para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la distancia para alcanzar muchas de las metas “es mayor cada año”.



A ello se suma el contexto de recesión actual, que dificulta que gobiernos incrementen sus presupuestos para invertir en la transformación de los sistemas agroalimentarios, sentenciando que es el momento de que los gobiernos empiecen a examinar su apoyo actual a la alimentación y la agricultura.

“Al mismo tiempo, se puede, y se debe, hacer mucho con los recursos existentes. Una recomendación clave de este informe es que los gobiernos comiencen a replantearse cómo pueden reasignar sus actuales presupuestos públicos para hacerlos más eficaces en función del costo y más eficientes a la hora de reducir el costo de los alimentos nutritivos e incrementar la disponibilidad y la asequibilidad de las dietas saludables, de manera sostenible y sin dejar a nadie atrás”.

Respecto a la guerra en curso en Ucrania, refiere que está perturbando las cadenas de suministro y afectando aún más a los precios de los cereales, los fertilizantes y la energía.



“En la primera mitad de 2022, esto dio lugar a incrementos adicionales de los precios de los alimentos. Al mismo tiempo, fenómenos climáticos extremos más frecuentes y graves están perturbando las cadenas de suministro, especialmente en los países de ingresos bajos”.

Hambre en América Latina



En los mensajes principales, el informe destaca que en 2021 padecían hambre entre 702 y 828 millones de personas, detallando que la cifra ha aumentado en unos 150 millones desde la irrupción de la pandemia de la COVID-19 —103 millones de personas más entre 2019 y 2020 y 46 millones de personas más en 2021—.

“A pesar de las esperanzas de que el mundo dejaría atrás la pandemia de la enfermedad por el coronavirus (COVID-19) en 2021 y de que la seguridad alimentaria empezaría a mejorar, el hambre en el mundo aumentó todavía más en 2021. Dicho incremento refleja las exacerbadas desigualdades entre países y dentro de ellos debido a un patrón desigual de recuperación económica entre los países y a las pérdidas de ingresos no recuperadas entre los más afectados por la pandemia de la COVID-19”.

Expone que tras permanecer relativamente estable desde 2015, la prevalencia de la subalimentación se incrementó del 8,0 por ciento al 9,3 por ciento de 2019 a 2020 y creció a un ritmo más lento en 2021 hasta llegar al 9,8 por ciento.



De esta manera, casi 3 100 millones de personas no podían permitirse una dieta saludable en 2020. Son 112 millones más que en 2019, lo cual refleja la inflación de los precios de los alimentos al consumidor derivada de las repercusiones económicas de la pandemia de la COVID-19 y de las medidas adoptadas para contenerla.

Tras incrementarse entre 2019 y 2020 en África, América Latina y el Caribe y Asia, el hambre siguió aumentando en esas regiones en 2021, aunque a un ritmo menor.

“En 2021, el hambre afectaba a 278 millones de personas en África, 56,5 millones en América Latina y el Caribe y 425 millones en Asia.”



Con estos resultados, las previsiones apuntan a que cerca de 670 millones de personas seguirán padeciendo hambre en 2030, es decir, el 8 por ciento de la población mundial, igual que en 2015, cuando se puso en marcha la Agenda 2030.

Tras permanecer relativamente estable desde 2015, la prevalencia de la subalimentación, uno de los indicadores de los ODS, aumentó del 8,0 por ciento en 2019 a cerca del 9,3 por ciento en 2020 y siguió aumentando en 2021, aunque a un ritmo menor, hasta alcanzar aproximadamente un 9,8 por ciento.

Las cifras muestran disparidades regionales persistentes, siendo África la región que soporta la carga más pesada. Una de cada cinco personas en África (el 20,2 por ciento de la población) se enfrentaba al hambre en 2021, en comparación con el 9,1 por ciento en Asia, el 8,6 por ciento en América Latina y el Caribe, el 5,8 por ciento en Oceanía y menos del 2,5 por ciento en América septentrional y Europa.



“Tras incrementarse entre 2019 y 2020 en la mayor parte de África, América Latina y el Caribe y Asia, la prevalencia de la subalimentación siguió aumentando en 2021 en la mayoría de las subregiones, pero a un ritmo menor”.

Aumenta costo de dieta saludable



El informe también advierte que los efectos de la inflación en los precios de los alimentos al consumidor derivados de las repercusiones económicas de la pandemia de la COVID-19 y las medidas adoptadas para contenerla han incrementado los costos de una dieta saludable y aumentado su inasequibilidad en todo el mundo.

Casi 3 mil 100 millones de personas no podían permitirse una dieta saludable en 2020, 112 millones más que en 2019.



“Esta cifra se explica principalmente por Asia, donde 78 millones de personas más no podían permitirse una dieta saludable, seguida de África (25 millones más), mientras que América Latina y el Caribe y América septentrional y Europa contabilizaron 8 millones y 1 millón de personas más, respectivamente”.

Entre 2019 y 2020, Asia registró el incremento más elevado del costo de una dieta saludable (4,0 por ciento), seguida de Oceanía (3,6 por ciento), América Latina y el Caribe (3,4 por ciento), América septentrional y Europa (3,2 por ciento) y África (2,5 por ciento).