El periodista debe hacer sentir la indignación e involucrar a la gente en los problemas

El periodismo de México está en un punto clave en el que debe despertar la indignación por la falta de respeto a su profesión, pues ya no se trata de crear un círculo vicioso entre políticos buenos y malos, sino de buscar el punto medio, es decir, el lado humano, y esto incluye no sólo al periodista y a su fuente.

A decir del periodista y escritor salvadoreño Óscar Martínez, hoy en día el periodismo vive en una zona de guerra y se describe como tal en las páginas que escribe cualquier periodista del país.

"La gente puede vivir en su casa sucia, con polilla en los rincones o polvo debajo de la cama, pero no puede vivir como un animal muerto en su cama, con sangre en el piso o con mierda en el espejo, debe ser un periodismo en el que el periodismo debe meter al animal muerto en la cama, debe ser la sangre en el piso, y la mierda en el espejo, para que la gente no viva ni duerma como si no pasara nada a su alrededor".



Mencionó que el objetivo del periodismo es intentar cambiar las cosas, a pesar de que suene trillado y así tener la capacidad de hacerle entender y sentir a la gente lo que realmente pasa.

"De hacer sentir a la gente los problemas como suyos, de que tengan la capacidad de indignarse ante lo que ocurre a los demás".

Subrayo qué América Latina es una sociedad frustrada en el tema de justicia porque no se tiene acceso a ella por lo que todo periodista debe hacer notar eso (la falta de justicia) para entonces provocar la indignación.



Señaló que la violencia que existe en la sociedad hoy en día y la pérdida de los valores son el reflejo de autoridades corruptas y ligadas al crimen, lo cual genera violencia en cualquier lugar.

"Por eso el periodista debe ser la sangre que hay en el piso de la casa para que la sociedad cuando lo lea sienta el problema propio y haga algo".

Lamentablemente la sociedad se mantiene ajena a los problemas a través de la indiferencia o incluso la ignorancia; sin embargo, aunque parezcan ajenos, los problemas son de todos y es ahí donde el periodismo debe señalar para alejar a la gente de esa ignorancia.