Elconsejero estatal del PRI, Raúl Ramos Vicarte, reconoció que a su partido le hace falta una sacudida para las próximas elecciones.
Entrevistado a su paso por un conocido café de Boca del Río, el priísta comentó que
el Partido Revolucionario Institucional en el Estado padece de una importante arteriosclerosis política, pues está paralizado y no están trabajando para el proceso electoral de este año.
“El partido necesita una sacudida dirigencial, pues en el Estado el actual dirigente está dormido, no sólo se trata de expulsar a los malos elementos, sino también ver el trabajo realizado por la dirigencia estatal y nacional para sacar adelante al partido”.
Y agregó: “Yo como exdirigente y consejero de este partido político me encuentro sumamente molesto con nuestra actual dirigencia nacional, pues no han nombrado al delegado especial y el dirigente estatal está dormido, parece que tiene arteriosclerosis política, pues urge renovación al partido”.
Ramos Vicarte señaló que todo el problema deriva de la falta de una dirigencia responsable y avalada por la mayoría de los militantes.