Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

El problema no es hacer presas, sino que no adopten medidas de remediación y restauración: INECOL

Cualquier obra que se lleve a cabo en un ecosistema natural lo afecta por eso es impostergable mitigar el impacto

?ngeles Godoy Morales Xalapa, Ver. 01/04/2012

alcalorpolitico.com

Expertos afirman que la recarga de acuíferos puede ser un proceso lento que lleva incluso miles de años, por lo que han disminuido en las últimas décadas.

“Estamos viviendo una época de cambio climático acelerado, donde los regímenes de lluvia están cambiando y el ejemplo claro está en el norte del país, donde hace más de un año no llueve”, señaló Orlik Gómez, Secretario Técnico del INECOL.

Sin embargo, comentó que se nota la disminución tanto por el cambio climático, como por el incremento de la densidad de población.

“Si no medimos en qué tan suficiente es al agua que tenemos, evidentemente cada año, resulta menos suficiente”.

El investigador precisó que cualquier obra que se lleve a cabo en un ecosistema natural afecta el ecosistema, como en el caso de los proyectos de presas que se tienen proyectados para algunos ríos de la entidad.

“El problema no es que haya obras para el desarrollo de diferentes actividades productivas, que mueven la economía de los países, el problema es que no se vigilen las medidas de mitigación, remediación o restauración de los ecosistemas; así como de los impactos ambientales provocados”.

Refirió que hace falta vigilar que se realicen obras para mitigar los impactos ambientales graves, eso es lo que verdaderamente debería vigilarse.

Añadió que lo importante no es el documento técnico, sino que las obras se lleven como debe ser. Lo cual va más allá del presupuesto, al ser un asunto de conciencia y de aplicación del conocimiento.

Afirmó que las consecuencias de la falta de mitigación del cambio climático se ven en la entidad con las lluvias de cada año, con las inundaciones y las precipitaciones tan fuertes.

Esto en parte a la severa deforestación de las partes altas de las montañas, lo cual produce que el agua no se filtre sino que corra. Por otro lado, mencionó que los asentamientos urbanos deben establecerse en sitios donde no haya riesgo.

“Por ello debemos implementar programas de reforestación, no en el papel, en la vida real, técnicamente bien vigilados, con eso vamos a protegernos”.

En México se reconocen dos tipos de agua: la de lluvia y la residual, sea municipal o industrial. En Estados Unidos, existe uno tercero: agua de tormenta, que puede tocar pisos o pavimentos y es muy fácil de contaminar con aceites y grasas; en poco tiempo se convierte en recurso de mala calidad.