Uno de los grandes argumentos por los que ni siquiera está en debate el tema de la pena de muerte en México es por los errores que se pudieran cometer a la hora de aplicar la ley, pues se pudiera condenar a inocentes, reconoció el diputado local priísta, Américo Zúñiga Martínez.
Entrevistado, aseguró que la preocupación de los veracruzanos es que mediante alguna argucia de naturaleza legal puedan salir libres quienes hayan violentado y dañado a la sociedad al ser partícipes en secuestros, por lo que consideró “oportuno, muy importante y de gran trascendencia, el que el gobernador, Javier Duarte de Ochoa se sume a las voces que reclaman que no haya impunidad en la entidad”, al reiterar su postura de castigar con cadenas de más de 50 años a los secuestradores.
Asimismo, dijo que con este pronunciamiento el Gobernador “y lo dice con gran claridad, quiere sumarse al combate a la reincidencia a este tipo de delitos”, sobre todo al subrayar que Veracruz cuenta con leyes que nos permiten sancionar con la mayor pena física posible a todos aquellos que comenten este tipo de ilícito.
“Ha sido un reclamo social, me parece que es muy oportuno e importante que se persiga a los delincuentes con todo el peso y rigor de la ley, con una mano firme y con el compromiso de llevar a Veracruz a un puerto más viable en términos de seguridad pública”, enfatizó.
Zúñiga Martínez, dejó claro que la pena máxima aplicable para este tipo de delincuentes debe ser, primero, llevado a cabo bajo todos los principios de derecho penal que le permitan tener la plena seguridad al estado de que la persona ha sido un delincuente y que no haya duda de por medio, sólo así se logrará sacar de las calles a estos infractores y garantizar la tranquilidad de la sociedad.