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Sección: Estado de Veracruz

El rockstar de las letras, Xavier Velasco, presentó “La edad de la punzada” en la FILU

- "No es una autobiografía", aunque su novela surgió de un taller de escritura autobiográfica

-Arribó acompañado de su mascota "Boris", quien llamaba la atención del público

?ngeles Godoy Morales Xalapa, Ver. 05/05/2013

alcalorpolitico.com

Xavier Velasco inició leyendo un fragmento de "La edad de la punzada", justamente durante su presentación en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU).

Como todo un “rockstar” de las letras, fue recibido por un auditorio lleno y entre los flashes de las cámaras tanto de los medios como de sus fanáticos, arribó acompañado de su mascota "Boris", quien llamaba la atención del público.

Empezó contando cómo arranca la historia de su personaje, justo cuando le empieza a ir mal y cada vez se va “desbarrancando” más. El punto de partida es un cuadro en casa de sus padres que le pintaron a petición especial de ellos.

"No es una autobiografía", declaró, "a veces pasan cosas que uno no puede ni quiere olvidar y se pregunta por qué no se pueden repartir con alguien más. Te preguntas por qué me pasa esto, sobre todo a esa edad en que te preguntas todo", explicó.

Dijo que le gusta escribir historias y era una señal de lo que tenía que hacer el resto de su vida. Aseguró que esto pasa cuando se escribe un libro, ya que se tiene el consuelo de ver los acontecimientos como una historia, no como un caos.

"Sabía que algún día lo iba a contar en una novela".

A raíz de un taller de escritura autobiográfica, inició la escritura de su novela "La edad de la punzada". Entre noviembre y diciembre del 2010 se metió en el personaje para contar la historia en primera persona. Buscó música que no le gustaba para entrar en la furia y angustia de su personaje. Una vez que empezó a contar la historia, todo fluía fácil; no obstante, fue en enero de 2011 cuando sufrió una volcadura emocional debido a que perdió a su madre.

"Pasé mes y medio en el limbo. Compré unas gafas para un evento de tenis que me sirvieron para llorar a gusto. A veces llorar es un puente de común coacción con quien se perdió y a veces se siente que se necesita más llanto".

De su madre aprendió a nunca decir que no se puede. De ahí que retomó la escritura de su novela, dándose cuenta que en la historia, la principal protagonista es su madre.

Al retomar la escritura de la novela, el mundo volvió a su lugar y pudo seguir escribiendo.

Durante la presentación retomó los aspectos que se atraviesan durante la adolescencia como la gran capacidad de recuperación, la alta concentración, los regaños así como la indignación.

Recordó un choque que sufrió al viajar con sus papás. También un percance con su padre cuando fue detenido por la Procuraduría. Pasó más de un año viendo a su mamá sufrir y, cuando lo visitó en prisión, no pudo llorar. A partir de ahí empieza a vivir con sus padres como adulto.

"Muchas veces la pregunta no es de qué te ríes sino para qué; uno se ríe para hacer frente a la desgracia y decirle ‘no me vas a derrumbar’".

Velasco prosiguió diciendo que todo pasó y lo que más le duele es que su madre no pudo leer el libro. Cuando lo terminó, se dio cuenta que no está solo, que de alguna forma, siempre tiene la fuerza de su madre.

"Me di cuenta que era fuerte como aquel día que se me hizo realidad vivir como un escritor. Cuando con mi madre fuimos por un premio y me dijo ‘ya no eres mi vergüenza’".

Expresó que el libro se cuenta de manera distinta a como pensó que se iba a contar. Son años mágicos, los de la adolescencia, llenos de frescura y fuerza, los años de su madre.

"Si alguno tiene aplausos por regalar no me los regale a mí, regálenselos a Alicia, mi madre", concluyó visiblemente emocionado ante el aplauso ensordecedor de los asistentes.