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Sección: Estado de Veracruz

El Secretario de Salud habla del peso que ha perdido con voluntad, dieta y ejercicio

- Es difícil pero se puede y cuando veo la diferencia en fotos, el ego se me alimenta cañón, dice

- “Con un problema de obesidad se generan mecanismos psicológicos para no darse cuenta de la 'bronca' que traes encima y te acostumbras”

- Más allá de eso, una persona obesa se enfrenta a la discriminación, dice

- La dieta ha tenido sus consecuencias: se le cayó el cabello y el poco que le queda es blanco

?ngeles Gonz?lez Ceballos/Exclusiva Xalapa, Ver. 21/11/2013

alcalorpolitico.com

Con un problema de obesidad se generan mecanismos psicológicos para no darse cuenta del tamaño de la "bronca" que traes encima y te acostumbras a que ya no cabes en los asientos, a que no hay ropa de tu talla o que hay que mandarla a hacer, encuentras muchas justificaciones.

Pero más allá de eso, una persona con problemas de obesidad se enfrenta a la discriminación. De manera que hay que decir, que "no es una condena a muerte y con voluntad se puede".

Juan Antonio Nemi Dib es el secretario de Salud, que apenas hace unos meses pesaba 140 kilos, hoy tiene 40 kilos 700 gramos perdidos con dieta y ejercicio: ¡sí se puede!

En entrevista para alcalorpolitico.com, luego de comparecer por más de seis horas ante los diputados del Congreso local, el servidor público confesó que hubo dos factores determinantes en su decisión a perder peso corporal, uno, su menor hija de 16 años, quien un día con lágrimas en los ojos le expresó que tenía miedo de que un día se quedara sin su papá porque no se cuidaba y, dos, que no podía ser ejemplo de políticas públicas de sobrepeso con tal cantidad de kilos encima.

Había tomado la decisión de someterse a un procedimiento quirúrgico, una manga gástrica, que es una reducción del 90 por ciento del estómago y una conexión directa del estómago con el intestino, que produce que todo que lo que comes lo eliminas.

"Apareció en mi vida esta dieta... Yo ya he bajado de peso muchas veces, en alguna ocasión bajé 28 kilos, el tema es que haya sido tanto y en tan poco tiempo. Empecé en julio... debo confesar que además de la dieta me impuse una carga de ejercicio realmente salvaje, hago dos horas 20 minutos de ejercicio todos los días y ya estoy haciendo ejercicio de alto impacto... antes me levantaba a leer, ahora me levanto al gimnasio, cambia la rutina de vida y respondiendo a tu pregunta, es difícil pero se puede y cuando veo la diferencia en las fotos el ego se me alimenta cañón", expresó.

Reconoció que esta dieta ha tenido sus consecuencias, por ejemplo: se le ha caído el cabello y el poco que le queda ya es blanco prácticamente, pero vale la pena.

En este esfuerzo lo más importante es mantenerse y aunque todavía tiene la meta de bajar 10 kilos más, dijo que lo más importante es compartir con los veracruzanos que se puede, que no es una condena a muerte y que con voluntad es posible.

El Secretario de Salud no es médico, es licenciado en Ciencias Políticas, pero según lo expresado este jueves por diversos diputados locales, especialmente una panista, es docto en la materia de salud, pues respondió de todo lo que se le preguntó.

Uno de los múltiples problemas que enfrenta Veracruz en materia de salud es precisamente la obesidad y para ello, adelantó que en breve se abrirá el primer Centro Estatal para la Obesidad -en el Hospital Gastón Melo- y los tratamientos serán gratuitos, así como la atención, la gente sólo tendrá que comprar sus alimentos, pero la atención médica y psicológica será sin costo.



No era posible promover políticas públicas de adelgazamiento con 144 kilos, se trataba pues de un tema de la más absoluta congruencia.

Hoy ya pesa 101 kilos con algunos gramos, mide 1.78, pero el gran reto es el control, "esta entrevista está muy cañona porque si mañana engordo me la van a estampar en la nariz".

"Lo que si es cierto y te lo voy a confesar, es que hacía muchos años, más de 20, que yo no me podía comprar un traje porque no había de mi talla y fui a la tienda y me vino a la primera sin reparación, sólo le hicieron dobladillo y eso pues es muy alimentador", contó.



Ya muy sincerado, refirió que un día, en un centro comercial de Veracruz, su esposa lloró luego de que alguien se refirió a él como gordo y no como narizón.

"Sí hay discriminación, por supuesto que la hay, la gente no acepta que la obesidad es una patología, que necesita ayuda, tratamiento, nadie está gordo por su gusto, todos quisieran un cuerpo de Adonis. Hay incomprensión, no se entiende que es un fenómeno patológico", añadió.

Hoy Veracruz se enfrenta al penoso segundo lugar a nivel nacional por el número de casos en obesidad infantil, pero lo más preocupante es que son hábitos que se reproducen y está disminuyendo la edad en la que aparece la diabetes mellitus, junto con síndromes asociados, la pérdida de tono muscular, reflejos. Todo se vincula a la inactividad, al sedentarismo y por supuesto a una alimentación rica en grasas.