El sector agropecuario debe ser  tema de seguridad nacional, expone diputado federal

El sector agropecuario debe ser un tema de seguridad nacional, ya que si se dejan de producir alimentos habrá hambruna, aseveró el legislador federal, José Antonio León Mendívil.

“Debe calificarse como un asunto de seguridad nacional, por lo que es necesario reconocer al sector agropecuario como un sector estratégico para el desarrollo nacional, porque dejar al campo desamparado, no sólo millones de familias saldrían afectadas, sino la seguridad misma del país”, indicó.

El congresista, recordó que luego de la sequía en varios estados de la República es grave toda vez que afectan “más de 3.2 millones de hectáreas; 1.2 millones de cabezas de ganado perdidas; 4 millones más por despoblamiento de hatos y alrededor de 1.5 millones de productores afectados”.

Agregó que hay más de 8 mil localidades sin agua y una población afectada superior a los 12.5 millones de habitantes, particularmente en los estados del norte donde los problemas se han venido agravando.

Para el legislador, el alza de precios tiene mucho que ver con los problemas no resueltos del campo; La falta de apoyos productivos, los intermediarios, y los cambios meteorológicos.

“Han provocado alzas de entre el 100 y 250 por ciento de los productos del campo, se requiere un trabajo conjunto entre el gobierno federal, el Congreso de la Unión y los campesinos”, manifestó.

En este sentido, advirtió que debido a la falta de atención hacia el campo, por parte del gobierno de Felipe Calderón, es que hoy enfrentan problemas severos los campesinos y los consumidores, por lo que el gobierno de Enrique Peña Nieto, no debe negarse a atenderlo.

“No se debe de cometer el error de Felipe Calderón, quien se negó a publicar en abril del año pasado un decreto para crear un fondo por 15 mil millones de pesos de recursos extraordinarios para enfrentar la sequía”, mencionó.

El Coordinador de Desarrollo Rural del PRD dijo que éste es uno de los sectores más desprotegidos, particularmente los minifundistas que están abandonados, y se carece de acciones que permitan incentivar la producción a fin de que los precios de los productos no se eleven.

Consideró que otro de los aspectos que se deben de revisar es lo relativo a los beneficios que obtienen los llamados intermediarios, quienes son los que se llevan “la taja da del león”, mientras que los productores del campo son quienes menos beneficios tienen por su trabajo.