Elementos de la Policía Estatal entraron a su domicilio y lo agredieron; la Municipal era mejor, dice

Muy buena noche:

Psicólogo Joaquín Rosas Garcés le felicito por ser unos de los periódicos virtuales más objetivos de la red.

Le comento mi caso en cuestión con la flamante Policía Estatal Acreditable, cuando antes eran intermunicipal en mis encuentros por diversas razones, hasta ellos, y digo esto porque me han tratado con apoyo, diálogo y gran responsabilidad, de hecho en una ocasión me apoyaron en un intento de asalto y valientemente me auxiliaron por lo cual quedé muy agradecido.



Al pasar a ser Policía Estatal Acreditable he tenido pocas ocasiones de contactarlos, pero hasta la fecha muy profesionales y con ética, me gusta sentirme protegido por una corporación policial PROFESIONAL, pero como todo, hay buenos y malos, desgraciadamente me tocó unos tipejos, perdón por el descalificativo, pero no encuentro palabra para describirlos, donde SIN PERMISO entraron a mi domicilio (aprovecho para citar el ARTÍCULO 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio,papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento) y del cual me sacaron a golpes, no miento, estaba en estado etílico y me defendí al ver que me agredieron, soy una persona amante de la paz y del diálogo, pero esas personas iban a lo que iban, me sacaron a golpes, me echaron gases lacrimógenos en la cara y me dieron en varias ocasiones choques eléctricos, no soy una persona muy grande ni pesada y ellos eran más, no puedo creer que les costara inmovilizarme, me apretaron las esposas y en la patrulla me propinaron varios golpes con la mano extendida, puñetazos en la cara y cuerpo, me decían que si no era Z, que si era halcón, se burlaban, me pegaron tan fuerte y tantas veces que me reventaron los labios, tuve derrame en un ojo, un policía me puso su bota en mi cara, no me acuerdo qué me dijo, estaba al borde del colapso, no pude ir a trabajar en 4 días, en San José me negaron mi llamada telefónica estuve 3 horas incomunicado, sangrando y sediento porque ni agua me dieron.

Fui a la agencia del Ministerio Público en la calle Miami número 19, entre Soconusco y Nevado de Toluca, teléfono 8147214, por la gasolinera de Miguel Alemán, en donde por la gravedad de mis heridas me atendieron oportunamente y tomaron mi denuncia, desgraciadamente no vi el número de patrulla, pero no debe ser difícil localizarlo, sólo queda no encubrir a tan malos elementos.



No doy más detalles para no alargar mi denuncia, pido a la gente que hable y ante cualquier arbitrariedad alzar la voz, en el Ministerio Público no era el único ante la violencia prepotente y policial, entonces ¿Dónde queda la tan famosa prueba de confianza? ¿Ésta es la nueva Policía Estatal Acreditable? hasta el momento la extinta intermunicipal era mucho mejor en mi experiencia, en el IMSS la doctora me dijo que tenga cuidado con "los delincuentes con uniforme" ya todos los estamos viendo de esa manera, es triste que por los malos elementos los que son profesionales los veamos de la misma manera, señor Arturo Bermúdez Zurita, ponga mano firme en su corporación para que los ciudadanos volvamos a confiar en nuestros servidores públicos.

Ciudadanos estamos secuestrados por el mal gobierno, por la delincuencia organizada, no dejemos que también por los policías, soy una persona tranquila y no tengo problemas con ninguna persona, gracias y sigamos denunciando

Ruego y suplico mantener mi anonimato de esta denuncia ya que temo por futuras

represalias, muchas gracias por su atención.

Su servidor: (…) mis dos teléfonos celulares (…) (…)

Por el momento estoy incapacitado y donde estoy no hay teléfono de base, le mando este mail por mi correo personal, espero me pueda decir qué otro dato se pudiera requerir para confirmar y corroborar mi identidad y quedo disponible para alguna entrevista, doy autorización al periódico en línea alcalorpolitico.com para suprimir texto en mi denuncia según ustedes vean conveniente, gracias.