Eliminar fideicomiso del INECOL golpeará proyectos de investigación

La eliminación del Fondo de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico del Centro Público de Investigación, Instituto de Ecología (INECOL), que se plantea en el Congreso de la Unión, afectará al menos 20 y 30 proyectos de investigación y servicios ambientales financiados de manera externa.

Dicho fideicomiso del INECOL administra los recursos de origen no fiscal, aportados por personas físicas y morales, tanto públicas como privadas, explicó el académico del Instituto de Ecología y coordinador de la Unidad de Servicios Profesionales Altamente Especializada, Rafael Villegas Patraca.

“Tenemos entre 20 a 30 proyectos con la industria, con gobiernos, que están metiendo dinero al Instituto de Ecología, al fideicomiso y son utilizados para proyectos y muchas áreas del INECOL”, dijo.



El investigador añadió que la propuesta de suprimir los fideicomisos de investigación y tecnología afectará de manera indirecta a todos los ciudadanos, incluso a los no involucrados con el tema de la ciencia en México.

“Sin ciencia no hay desarrollo y esta eliminación de los fideicomisos sí puede afectar el desarrollo de la ciencia a nivel país”, dijo.

El docente descartó que el Instituto de Ecología pueda cerrar por la falta del fideicomiso, dado que recibe presupuesto federal.



“Simplemente se nos va a hacer la vida más complicada para poder autogenerar recursos y manejarlos”.

Aunque a corto plazo, el académico avistó un posible impacto en los proyectos transanuales firmados; es decir, las investigaciones, los trabajos de estudiantes, o los servicios ambientales queden "a la deriva".

Y aunque los legisladores ofrecen proporcionar los apoyos "de otra manera", existe incertidumbre entre la comunidad científica en cómo se distribuirán los recursos.



"Simplemente nos quitaron algo que funcionaba y que funcionaba bien".

Enfatizó que los académicos respaldan el combate a la corrupción en el uso de los fideicomisos; y en el caso del INECOL, cada año es objeto de auditoría el fideicomiso para el manejo de los recursos externos del Instituto, sin detectar irregularidades.

"Todos los fideicomisos, incluyendo el del INECOL son auditados, todos tienen reglas de operación y son superauditados y se le puede mostrar a quien se lo que se hace con el fideicomiso del INECOL y tengo que enfatizar: es dinero de recursos externos, no es dinero federal; (...) todo está auditado y todo lleva un control en ese sentido".



El docente reiteró que en el caso del fideicomiso del INECOL, los recursos provienen de manera "externa" y no de la captación de impuestos del Gobierno.

"Sí afecta, afecta porque son recursos no del Gobierno Federal, sino que los fideicomisos, precisamente por sus manuales de operación es dinero que proviene de otras partes, que no son precisamente recursos fiscales".

Destacó la colaboración de investigadores con la industria, las empresas, los Gobiernos de las entidades y los Ayuntamientos en temas ambientales.



"Y se proporciona un servicio basado con datos de la ciencia para resolver problemas y eso ingresa a un fideicomiso y ese fideicomiso ayuda para compra de equipo, mantenimiento de equipos, compra de vehículos, etcétera".

A corto plazo, Rafael Villegas anticipó que las investigaciones financiadas de manera externa no cumplan los objetivos por los cuales recibieron dinero.

"Y a largo plazo hay una incertidumbre porque no se sabe cómo se van a manejar esos recursos que vienen de fuentes no fiscales, no es el Gobierno el que lo está dando, no se sabe qué va a reemplazar al fideicomiso".



El investigador citó el proyecto generado de manera conjunta con la industria y el INECOL relativo a la reforestación de una antigua mina de arena sílice en el sur de la entidad.

También la reconversión se desarrolló en terrenos de una minera en Jáltipan y el proyecto inició en 2007 con el acercamiento de la empresa a biólogos y expertos forestales del INECOL. El sitio antes estéril ahora es hábitat de aves, iguanas y tortugas, bajo monitoreo e inventario del Instituto.