La empleada de una gasolinera de la franquicia Repsol fue golpeada a puñetazos por un cliente, este martes en Coatzacoalcos.
La joven Diana Ramírez Mota, explicó que su agresor, un varón de la tercera edad llegó a la estación ubicada en el estacionamiento de Plaza Acaya a cargar gasolina y se estacionó en sentido contrario a los tanques de despacho.
Por ello, le solicitó al conductor que se acomodara de forma correcta, pues además su superior así se los había ordenado, sin importar que los clientes se molestaran.
“Ella nos dio la instrucción que quien se estacione con su tanque al revés, que debemos pedirle que se estacione de forma correcta porque han pasado accidentes, dijo que aunque el cliente se molestara que le dijéramos que se cambiara de lugar”, afirmó.
Sin embargo, el conductor tomó a mal la petición de la despachadora y le dijo que movería y no se cambiaría de lugar hasta ser atendido. Diana Ramírez mencionó que además el varón tomó la manguera de gasolina y la introdujo al automóvil y cuando ella iba a moverla, él se le fue a los golpes.
“Dijo que se iba a sentar hasta que lo atendiera, abrió su cajuela y se sentó. Después jaló la manguera y quedó estirada. Yo la quise quitar y el señor se me fue encima y me empezó a golpear yo lo retuve para que no me golpeara. Otro compañero me ayudó”, indicó.
La agraviada aseguró que ella se protegió de los golpes y posteriormente trató de retener a su agresor, pero cuando ella le dijo que no le respondía por ser mayor de edad, él la agarró a puñetazos en la cara. “Yo no le pegué porque es mayor de edad y me dijo: ‘Pues te rompo tu madre’ y me dio un puñetazo y lo empujé. Se tropezó y cayó de espaldas y se golpeó; se calmó y se fue”, reveló.
Tras los hechos, Diana acudió este miércoles a la Fiscalía a interponer una denuncia formal, pero también a solicitar a las autoridades que le ayuden a que la encargada de la empresa le muestre los vídeos de las cámaras de seguridad pues ahora se deslinda de respaldarla.
“Nuestra encargada no nos cree y le da la razón al cliente que de seguro hicimos algo en contra de él para que él nos agrediera. Vine a poner denuncia para que en REPSOL nos muestren las cámaras para ver las placas.
Estamos a la deriva. No tenemos seguridad laboral, no nos escuchan, no hay con quien hablar. La encargada nunca se pone de nuestro lado”, manifestó.
Diana lamentó la actitud de los clientes para con quienes les brindan servicios. “No sé porque toman actitudes groseras con los que dan atención al cliente. Hacemos nuestro trabajo, no deben venir a ofendernos. No se dejen por miedo a que nos corran. México está como está por miedo a defendernos y nos callamos”, finalizó.