Trabajadores del Poder Judicial de la Federación de Córdoba se sumaron al paro nacional para rechazar la reforma constitucional tras considerar que afecta su labor y derechos. Dicha protesta inició a las cero horas de este miércoles a nivel nacional destacando la participación de los empleados del Juzgado de Distrito ubicado en la Calle 13 y avenida 3 donde se realizaron actos simbólicos de protesta.
El paro nacional fue convocado como una respuesta unificada a la propuesta del presidente Obrador acerca de la Reforma Constitucional, que los trabajadores consideran agresiva. Por ello, buscan asegurarse de que sus derechos laborales y la integridad del sistema judicial no se vean comprometidos tras indicar que la reforma que ha provocado preocupación busca modificar diversas estructuras y procesos dentro del Poder Judicial y no tienen en cuenta las realidades del trabajo cotidiano en los juzgados que podrían llevar a situaciones de vulnerabilidad laboral y social en el tema de justicia.
Por tal situación reiteraron su rechazo de manera contundente, advirtiendo que la reforma afectará no sólo sus empleos, sino también la justicia que se imparte en el País. El juez Decimosexto de Distrito, Mauricio García Ayala, expresó su desacuerdo con la propuesta del Presidente, señalando que la reforma es percibida como ofensiva y dañina.
Enfatizó que en este periodo de protestas, únicamente estarán atendiendo a casos urgentes, lo que resalta la gravedad de la situación ya que que se ven obligados a limitar su actividad.
Futuro del País está en juego
El paro del Poder Judicial federal es una medida extrema en respuesta a una amenaza extrema ante el intento de desmantelar los principios que la clase política prometió proteger, manifestó Nancy Juárez Salas, jueza de distrito de Coatzacoalcos, quien desde la sede del PJF en el puerto sureño aseguró que el futuro del País está en juego y por ello “no permitirán que la justicia sea sacrificada en el altar del poder”.
“Como jueces, nuestra lealtad es siempre y será, por la justicia, con la verdad y con los derechos inalienables de todos los ciudadanos del pueblo mexicano. Es nuestro deber, es nuestra responsabilidad y es nuestra lucha, que este sea un momento de reflexión, pero también de acción, que la voz se escuche alto y claro, la justicia no se vende, no se subyuga y no se silencia. En nombre de la justicia, la libertad, nos levantamos hoy y siempre”, dijo.
Aunque desde el lunes las instalaciones fueron tomadas por los trabajadores, este miércoles se anunció que se unen al paro nacional y por ello la Jueza hizo un llamado a sus colegas jueces y magistrados y a todos los operadores de la justicia, así como a la sociedad civil y a cada ciudadano a unirse en defensa de la democracia. “Hoy más que nunca es imperativo que defendamos la división de poderes y la independencia judicial, no solo por nosotros sino por las generaciones futuras”.
Indicó que este es un momento crucial para el futuro de México, la independencia judicial, la división de poderes y la protección de los derechos humanos.
“Este es un punto de inflexión en una reforma promovida por AMLO y tramitada por la mayoría parlamentaria que amenaza con socavar los pilares donde se asienta nuestro Estado de Derecho. Este intento de concentración del poder en una sola persona no sólo es una afrenta directa a la independencia judicial, sino también un golpe mortal a la democracia que tantos antes de nosotros lucharon por establecer y proteger. La historia nos ha enseñado que cuando el poder se concentra en unos pocos, la justicia se convierte en instrumento de opresión y los derechos ciudadanos quedan relegados al capricho de quienes ostentan el poder. Esta reforma que bajo el velo de una supuesta modernización del Poder Judicial Federal busca centralizar el poder, pone en riesgo no sólo la independencia de los jueces, sino también el bienestar de la sociedad”, mencionó.
Nancy Juárez Salas insistió en que los jueces, como custodios de la Ley, tienen como responsabilidad levantarse ante cualquier intento de subyugar la justicia a los intentos políticos.
“La independencia judicial no es un privilegio de los jueces. Es una garantía para todos los ciudadanos. Es el baluarte que asegura que los derechos de cualquier individuo, sin importar su pobreza o posición, sean protegidos de manera justa o imparcial, sin esta independencia, el Poder Judicial se convierte en un brazo del Poder Ejecutivo y la justicia en una farsa. Hoy venimos a recordarles a aquellos que usan el sarcasmo como recurso para minar la seriedad de los oscuros momentos que vive la patria, que la justicia debe ser aplicada con integridad y que el Derecho no es sólo un conjunto de normas que puede ser manipulado al antojo de quien ostenta el poder. El Derecho es, en esencia –su esencia más pura–, un compromiso con la moralidad, la protección de los derechos fundamentales y la preservación de la dignidad humana”, declaró.
Desde la sede del Poder Judicial en Coatzacoalcos mencionó que esta reforma no sólo amenaza la justicia, sino la estabilidad misma de la nación, pues sin una justicia independiente las inversiones se verían afectadas, la confianza en las instituciones se desmoronará y los derechos humanos quedarán a merced de una maquinaria estatal centralizada y autoritaria.
“Nos encaminamos a una crisis constitucional sin precedentes. Una crisis que de no ser detenida dejará cicatrices profundas en nuestro tejido social. Por esas razones, hemos decidido, junto a cientos de personas juzgadoras comprometidas con la justicia, la suspensión de labores jurisdiccionales de manera indefinida en todo el País a partir de hoy como acto legítimo de resistencia contra la reforma y hasta que sea desechada, para dar paso a la construcción a una reforma integral del sistema de justicia a la que sin duda alguna nos sumaremos”, finalizó.