Empresas filiales de PEMEX no están reguladas por leyes mexicanas y millonarios recursos no se fiscalizan

Empresas filiales extranjeras de Pemex no están reguladas por leyes mexicanas, por lo que las ventas que realizan no se fiscalizan, aseveró la diputada federal Estela Damián Peralta, quien afirmó que se debe combatir el mercado ilícito de hidrocarburos.

Detalló que diez de esas empresas pertenecientes a Petróleo Mexicanos Internacional (PMI), en 2010, administraron ingresos y egresos por más de 428 mil millones de pesos, es decir, 33.4 por ciento de sus ventas en ese mismo año no estuvo regulado por las leyes mexicanas.

La legisladora perredista dijo que en la Cuenta Pública 2010, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) corroboró que se trata de empresas propiedad de Pemex con domicilio fiscal en el exterior, por lo que no reportan su contabilidad en el Presupuesto de Egresos ni en la Cuenta Pública Federal.

En este sentido, la Comisión de Vigilancia que preside la diputada, recomendó actualizar el régimen jurídico de vehículos y empresas con domicilio fiscal en el extranjero que son propiedad de Pemex.

Estas cuentas se deben sumar a los programas de la Procuraduría General de la República (PGR), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y Sistema de Administración Tributaria (SAT), para que se pueda sancionar a la compra y venta ilícita del material.

Reveló que la ASF también solicitó al máximo órgano de fiscalización del país indagar sobre el impacto financiero de la carga fiscal de Pemex sobre el déficit de proyectos estratégicos de exploración, explotación, producción y transformación de hidrocarburos.

Así como determinar la procedencia de revisar y modificar la Ley de Derechos en materia de hidrocarburos para disminuir el monto de derechos que el Gobierno federal obtiene de Pemex y de este modo flexibilizar sus finanzas.

La congresista explicó que Pemex es la única empresa petrolera que paga al Gobierno federal más de la totalidad de sus ingresos operativos en impuestos y derechos, por lo que no dispone de recursos propios para financiar proyectos de inversión en infraestructura.

“Mostrando también con ello una debilidad crítica de sus finanzas que se reflejan en descapitalización y en un endeudamiento progresivo”, agregó.