En 20 años no ha dejado de pedalear vendiendo sus productos para sostener a su familia

A pedal de bicicleta e imaginación de productos que vender, ha sostenido a su familia toda su vida.

A Zeferino Díaz Cano, lo mismo se le ve por Omealca, Cuichapa, Yanga, Amatlán o Córdoba, vendiendo plantas exóticas, plantas carnívoras, fruta que produce su huerto y también plantas medicinales como la que andaba vendiendo, Flor de Suchi, que dijo ser una planta medicinal desde su tallo sus hojas, hasta sus flores.

Las flores de esta planta curan problemas de la piel y tomado en te; problemas crónicos diversos, asevera.



En esa bicicleta ya muy gastada que lo ha transportado por más de 20 años de un lado a otro, expresa con sentimiento que este negocio lo aprendió desde niño, donde su madre, que era curandera tradicional, lo enseñó a conocer desde niño las plantas y cada una para que servían.

De lo poco o mucho que aprendió, hoy, dijo, cultiva algunas de ellas, las vende y su caminar lo combina con la venta de frutas de la temporada.

Comenta que en esa bicicleta a la que le ha cambiado muchas llantas reforzadas, se va hasta Córdoba, donde la hace de cargador de mercancía, a clientes que necesitan de su ayuda.



En Zeferino, a quien entrevisté hace unos 10 años, cuando se le veía fuerte y joven, los años han dejado su huella. La vida y ese pedal le va cobrando la factura, sin embargo, expresa sentirse aún fuerte y tan es así que participa en competencias de ciclismo regional.

Su próxima competencia será en Tezonapa para la cual se prepara con todo, señala con gesto de mucho ánimo.

Expresa que de esta forma sostiene su familia, también derramando árboles, palmeras y para eso anda preparado para hacer este tipo de trabajos.



El mensaje que le da a la gente, dice que no desmaye, que con la bendición de Dios hay que levantarse y trabajar con muchas ganas para salir adelante.