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Sección: V?a Correo Electr?nico

En Cuartel de San José tienen la música muy alta en su gimnasio y molesta a vecinos

Comenta que interfieren la señal de cable y prenden sirenas a cada rato, por lo que no los deja descansar o relajarse en su propia casa

21/05/2013

alcalorpolitico.com

A quien corresponda:

Me dirijo a ustedes con el fin de insistir en la regulación de las actividades deportivas que se desarrollan en el nuevo gimnasio del Cuartel "San José". Hace unos días otro lector manifestó su inconformidad respecto del alto volumen con que ponen su equipo de sonido. Sí, es una verdadera tortura escuchar todos los días la no tan selecta música que invade el ambiente que circunda este plantel.

Estoy consciente, por una parte, de que quien acude al gimnasio va a relajarse, a ejercitarse, a convivir sanamente con sus compañeros. También que los juegos que se realizan casi a diario son espacios de esparcimiento, y da gusto escuchar a los asistentes que celebren las anotaciones de sus equipos, aunque a veces es tanto el alboroto que semeja un verdadero coliseo. Pero, por otra parte, nosotros, los vecinos del cuartel, estamos en nuestra casa, en nuestro hogar, en el espacio donde uno verdaderamente se siente a gusto. El hogar representa el bienestar, descanso, tranquilidad. Ya uno ha cumplido con su jornada laboral y anhela llegar a casa.



Sin embargo, desde que se abrió este gimnasio uno padece la música de por sí estruendosa que, al ponerla con un volumen tan alto, hace que ese espacio de descanso y bienestar, que es un derecho, se esfume. Creo que no es justo: insisto, uno está en casa, con todo lo que esto significa. No es posible que se nos prive del escaso silencio del que goza este barrio; que interfieran nuestra señal de cable con sus antenas y se escuche lo que conversan en su canal de transmisión; que padezca uno de sus sirenas a toda hora.

La petición es simple: adecuar el volumen para sus necesidades de acuerdo con su espacio de actividad. No es necesario que todos los vecinos participemos de la algarabía deportiva y social. Nosotros sólo anhelamos disfrutar de nuestro espacio de vida más preciado: nuestro hogar.

De antemano le agradezco el que haga pública mi queja, y creo que es algo fácil de resolver si tomamos conciencia de que es la tranquilidad ciudadana la que está en juego; y que el mantener un volumen moderado de manera permanente también beneficia la salud del propio personal que allí labora.



Sin otro particular, aprovecho para enviarle un cordial saludo.

Insisto, esto es verdaderamente insoportable. Estoy en mi estudio ahora mismo tratando de escribir y no se puede con este escándalo que en este momento tienen en el gimnasio... Es un verdadero escándalo y a quién llamar para solicitar se respete el orden si es el mismo cuerpo de policía el que hace el desbarajuste este. Ojalá ya se animen a publicar mi carta, a la cual pido omitan mi nombre para evitar cualquier situación negativa.

Nombre (…)