En desapariciones de jóvenes, es obvia la influencia del ambiente cultural: Nemi Dib

El director general del DIF Estatal, Juan Antonio Nemi Dib definió que la modificación del tejido social, la predisposición de los medios de comunicación, el cine, la televisión, es lo que los motiva el espíritu de aventura, pero sobre todo de rebeldía en los niños o jóvenes que deciden huir de sus casas, incluso aquellos que tienen recursos económicos y presuntamente una situación familiar estable.

Tras las desapariciones de menores y que luego resulta que andaban con los amigos o los novios o novias, señaló que es obvia la influencia del ambiente cultural.

Puntualizó que 27 de cada 100 casas tienen por jefa a una mujer y cuando además de jefa es proveedora tiene que salir a trabajar, lo que significa que la mayor parte de la jornada los chavos están solos y además convierte a las escuelas en bodegas de niños si es que asisten. “Los papás pierden la capacidad de supervisión”.

“Esto modifica drásticamente las conductas y disminuye la autoridad de los padres sobre los hijos. Ese es un gran problema. El segundo, que pasa como estos menores del puerto de Veracruz que pertenecen a familias estables, con medios y sin embargo deciden emprender la huida. Ahí es evidente, es obvia la influencia del ambiente cultural, el cine, la televisión que motivan el espíritu de aventura, pero sobre todo de rebeldía”.

Añadió: “El niño dice yo por qué tengo que obedecer si estoy capacitado para tomar mis propias decisiones”, comentó.

En ese mismo sentido, afirmó categórico que se ha incrementado el número de niños en situación de calle en la entidad; pero esto es por la falta de oportunidades, la falta de un vínculo familiar estable, porque son víctimas de violencia, pero sobre todo porque no tienen nada que perder.

Entrevistado, luego de la firma del pacto para introducir la perspectiva de género en los órganos impartidores de justicia, explicó que la presencia de niños en albergues, sobre todo que vienen de situación de calle, no es un parámetro que puedan medir.

Y es que dijo hay muchísimos niños que niegan a participar de una institución, además otros tantos más son población flotante, son de distintas partes del país, incluso del extranjero.

Incluso recordó que se logró regresar a 600 niños veracruzanos que viajaban como migrantes sin acompañamiento.