En el D.F., 10% de las menores de edad ha estado embarazada y la mitad ha tenido a su hijo

El 10 por ciento de las jóvenes que viven en el DF, de entre 13 y 18 años, han estado embarazadas y el 18 por ciento de estas se practicaron un aborto, según la encuesta realizada por la Asociación Civil, Servicios a la Juventud realizada a jóvenes de 13 delegaciones.

Durante el 2011, el Observatorio investigó los contextos, percepciones y prácticas relativos al embarazo en adolescentes del Distrito Federal, mediante trabajo de campo con 453 mujeres y 217 hombres.

Entre los resultados que presentó, el 31 por ciento de jóvenes encuestadas admitió tener actualmente pareja sexual.

El 10 por ciento de las jóvenes encuestadas han estado embarazadas, 54 por ciento de estas, de las cuales ha tenido al menos un o una hija nacida viva y 18 por ciento se practicó una interrupción legal del embarazo.

La encuesta detalla que el 40 por ciento de las jóvenes que han estado embarazadas no utilizaron ningún método anticonceptivo, 35% que falló el método y el 20 por ciento de este grupo deseaba embarazarse.

Aún cuando las responsabilidades son mayores al tener un bebé, con apoyo o sin el de la pareja, el 14 por ciento de las jóvenes percibieron alguna ventaja en la posibilidad de quedar embarazadas y 10 por ciento con respecto a la posibilidad de ser madres.

Cabe destacar que prevalecen estereotipos de género que vinculan fuertemente la condición femenina a la maternidad.

Con respecto a los métodos anticonceptivos, el 46 por ciento valoran positivamente la anticoncepción de emergencia, y 52 por cientola interrupción legal del embarazo.

Integrantes de Servicios a la Juventud informaron que es necesario fomentar políticas públicas que contrarresten los estereotipos que establecen a la maternidad como criterio de feminidad, y promuevan en las jóvenes el interés por ejercer sus derechos, sobre todo los derechos a la educación, a la salud y a la equidad de género.

Asimismo, que atiendan de manera focalizada a las adolescentes embarazadas y las que ya son madres, de manera que tengan acceso a servicios de apoyo como guarderías y becas, merced a lo cual puedan continuar con su formación escolar.

Y pongan a disposición de las y los jóvenes espacios de participación, expresión y formación, en los cuales puedan cultivar y robustecer sus capacidades para incidir socialmente a favor de sus derechos.