El presidente de la Confederación de Industriales y Empresarios de la Construcción del Estado de Veracruz, Marcos Salas Contreras, criticó que a pesar de que han informado al gobernador Cuitláhuac García Jiménez la presunta corrupción en la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), se ha negado a actuar.
"Entre 10 empresas se repartieron el pastel de la obra pública y por más que se le diga al Gobernador, pues prácticamente hay oídos sordos; en ningún momento demuestra que él pretenda hacer ningún cambio", dijo.
Resaltó que el reto lanzado al delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), Adalberto Vega Regalado y a Elio Hernández Gutiérrez, titular de SIOP, para aclarar las irregularidades dentro de las áreas, nunca fue aceptado.
"Hace quince días lancé el reto para que ellos desmintieran lo que se ha dicho pero nunca se van a presentar porque saben que están muy metidos en el fango de la corrupción".
También reiteró la serie de irregularidades en el sector de la construcción y consideró que el Gobierno Estatal podría ser uno de los más corruptos de la historia.
"Ojalá el Presidente pegue un manotazo en la mesa y nos demuestre que en realidad se pretende combatir la corrupción, solamente con hechos podríamos ver verdaderos cambios".
Para finalizar, dio a conocer que continuarán expresando sus inconformidades respecto al gremio de la construcción y ahora con ayuda de empresarios de otros Estados, como Chiapas, Zacatecas, Durango y Nuevo León.
"Queremos que haya un nuevo México con diferentes constructores, porque somos el sector más descalificado, unos cuantos se llevan los proyectos", concluyó.