En la entrevista, Alba Leonila confiesa que era “ministro” y que el dinero era del Ayuntamiento

A nuestros lectores:

En su amable correo vía electrónica, el señor Joel Avendaño López, afirma que el dinero que la ex alcaldesa de Atzalan y hoy diputada local, llevó a los narcotraficantes, no era del Ayuntamiento, pero si esta persona lee con mejor atención el periódico ¡Alégrate!, se dará cuenta que ahí, literalmente se dice:

“Después de una serie de amenazas y acosos, Alba Leonila les ofreció llevar el dinero personalmente, pero no los dos millones sino sólo una parte, porque argumentó que el municipio no tenía esa cantidad” (…). Llegó a una casa particular en las afueras de la cabecera municipal. Fue en un vehículo del Ayuntamiento con el maletín del dinero. Entró a la casa donde estaban los narcotraficantes. Los vio. Les dijo que ahí estaba el dinero y que no podía darles más…

En un párrafo anterior de la entrevista publicada por el periódico católico, dice: “en la entrevista cuenta a detalle cómo recibió amenazas de los narcotraficantes y la exigencia de entregar dos millones de pesos anuales durante el trienio”

Por otra parte, en lo referente a la negativa del señor Avendaño, de que Alba Leonila fuera “ministro de culto”, lo remitimos a la misma entrevista publicada en el mismo medio, donde ella confiesa:

“Empecé sirviendo en la Iglesia. En ese tiempo no tenía nada que ver con la política ni con los partidos y cuando entré a la Pastoral Social como ministro de la palabra…”

¿Era o no “ministro” de culto la diputada Alba Leonila?

Por lo regular, se confunde que un “ministro” de culto, sólo es un sacerdote, pero la Constitución no dice tal particularidad, pues hay muchos títulos dentro del culto y para todas las demás religiones (pues la ley es general) no se hacen distinciones respecto a ciertos estudios u “ordenación”, sino que simplemente son “ministros”.

Por supuesto, aclarar si Alba Leonila era o no “ministro de culto” en toda la extensión del término, es una labor que corresponderá a los abogados hacer la distinción, pero el término (o el grado) no se lo está asignando la Corazonada, sino que ella misma se lo impuso.

Atentamente

Director General del periódico en línea
alcalorpolitico.com