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Sección: Estado de Veracruz

Homilía del Arzobispo

En los abortos naturales no entra la moral ni hay culpa; los provocados son una desgracia

- Hipolito Reyes exhortó a la unidad que debe ser semejante a la que se da entre una madre y su hijo

- Pidió a los fieles su apoyo para la colecta anual del Seminario

?ngeles Godoy Morales Xalapa, Ver. 06/05/2012

alcalorpolitico.com

Este domingo durante su homilía el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, habló sobre la unidad que debe mantenerse en todos los aspectos de la vida y específicamente en la que mantiene una madre con su hijo.

De ahí explicó que el aborto puede incluso ocasionar que la humanidad se pierda de grandes personas como Beethoven y el obispo Sergio Obeso, a cuyas madres sus doctores les advirtieron que probablemente no podrían terminar su embarazo o tendrían complicaciones. Sin embargo, sus madres decidieron arriesgar incluso sus vidas para que ellos llegaran a nacer.

El arzobispo señaló que cuando hay unión de voluntades, deseos, corazones, amor, afecto detalles e inteligencia conocimientos de lo que se sabe es cuando se puede decir que hay unidad.

“Hay unidades normales que son maravillosas pero se ven tan cotidianas como el bebé que está en el vientre de su madre. De ahí que sea una atrocidad cuando un bebé es abortado”.

Sin embargo, explicó que hay cuestiones naturales que pueden derivar en la pérdida del producto.

“Claro que el aborto puede ser espontáneo, por alguna razón. Tuvo que ser expulsado por alguna enfermedad o porque no se podía lograr. Pero eso es natural, ahí no hay ninguna culpabilidad, ahí no entra la moral, podemos decir. Pero sí es todavía una tragedia cuando es provocado porque se trata de un indefenso bebé que está tan unido al vientre de su madre que no puede subsistir sin eso. Por eso cuando es provocado por alguno de los medios es una verdadera pena, una desgracia y hay que entenderlo bien”.

Reyes afirmó que otros signos de unidad son los novios, el matrimonio, la familia y la Iglesia ya que todos necesitan estar unidos en Cristo, sobre todo para manifestarlo a través de sus sobras. Ya que el que permanece en Dios cumple los mandamientos que son la prueba de que realmente se quiere bien no sólo propio sino el de los semejantes.

“Cuando ya no son dos sino son una sola carne, por eso se unirá a su mujer y serán los dos una sola cosa. Ojalá les quedara ‘clarito’ a los casados, que no pueden prescindir uno del otro, tienen que quererse, complacerse, tener detalles, hacer lo mejor para la pareja y sus hijos y no que los hijos sean motivo de pleito y separación de la pareja, es muy importante”.

Finalmente, exhortó a la comunidad de la Arquidiócesis para cooperar en la Colecta Anual del Seminario ya que aún en medio de las persecuciones religiosas se mantuvo abierto.

El padre Rafael Fernando comentó que de ahí han salido miles de sacerdotes, obispos, arzobispos, el beato Ángeles Darío Acosta, el padre Martín del Campo. Actualmente tiene 150 seminaristas y de ahí la invitación para hacer oración, pedir por los seminaristas ya que al mes requieren 200 mil pesos tan sólo para cubrir la nómina.

Informó que al día comen ahí 200 personas, además tienen que cubrir servicios de luz, teléfono, agua, gasolina, mantenimiento de la casa ya que son edificios antiguos que requieren mucho mantenimiento. Recientemente pidieron más de medio millón para impermeabilizar, monto que aún se debe, entre otras cosas como impuestos, seguro, ISSSTE.

Por eso al año se realiza esta colecta anual en toda la diócesis para invertir en la casa de formación de los sacerdotes que la iglesia necesita para los distintos ministerios y servicios. Este año serán nueve sacerdotes quienes se ordenarán al finalizar su preparación.

Cabe destacar que al inicio de la ceremonia pidió a los fieles elevar una oración por todos los que se dedican a cuidar la seguridad en estos tiempos tan difíciles, así como por sus familias.