En México hay pocos toxicólogos para evaluar daños por hormonas ambientales

“Las hormonas ambientales producen efecto en todos, lo que pasa es que en la descendencia causa afectos con dosis menores y son efectos que a lo mejor se les van a notar en 20 años. Pero a todos nos hacen efecto, no hay nadie inmune”, señaló la doctora Lilia América Albert, consultora privada que ha colaborado en la Sociedad Mexicana de Toxicología.

Dijo que la sociedad debe hacer conciencia, sobre todo en los efectos de la exposición a estas hormonas, sobre todo, exigir al gobierno que ponga más atención en un problema que afecta a todos sin excepción. En México no se habla mucho de ello; sin embargo, en Estados Unidos y Europa, después de la Segunda Guerra Mundial se han tomado acciones para frenar de alguna forma su efecto.

“Hay carencia de Toxicólogos en México. No somos suficientes, estamos lejísimos de serlo. Una o dos personas en el Centro de Investigación del Instituto Politécnico Nacional saben lo que son las hormonas ambientales y no tienen tiempo para compartir lo que son las hormonas ambientales”.

Precisó que sería necesario que organismos como el DIF, la Secretaría de Salud o incluso la Secretaría de Salud pudieran implementar programas para concientizar a las madres, quienes son las más vulnerables durante el embarazo como en la lactancia.

“Las madres no han recibido suficiente información que es mejor que les manden a los niños con fruta y con dinero para que compren chatarra. No se dan cuenta el daño que causan en sus criaturas”.

Lo importante, precisó es que se implementen acciones para ver de qué forma la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), puede sacar los productos que contengan hormonas ambientales.

“No es un problema chiquito. Las hormonas ambientales son sustancias que se encuentran en el ambiente con actividad hormonal y por lo tanto, alteran el funcionamiento del sistema endocrino”.

En entrevista detalló que producen un efecto de desajuste en los sistemas neurológico, inmunitario, nervioso, así como las funciones vitales tanto del ser humano como de las especies animales.

No se tienen cifras exactas de cuántas hay, pero The Endocrine Disrupter Exchange informó que a fines del 2011 tenían 870 sustancias registradas. No obstante la EPA de Estados Unidos, sólo evalúa 73. Esto porque la definiciòn de lo que se conoce como hormonas ambientales varía.

La doctora mencionó que en uso hay 140 mil sustancias reconociddas en el mundo, el programa Reach de Europa tiene 143 mil registradas. Se encuentran en materiales de empaque de alimentos, de cuidado personal, en lo textil con el retardante de flama y subproductos industriales.

"Cuando hablamos que trastorna el equilibrio hormonal, queremos decir que nos trastorna por completo. En México dicen que se usan 25 mil y no hay un dato que arroje estudios fehacientes de ello. Es decir que estamos arriba de Guatemala y debajo de Francia"
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Albert refirió que también pueden encontrarse en plásticos, plastificantes, detergentes, cosméticos, metales, textiles, plaguicidas, disolventes, fragancias, disolventes y subproductos industriales, incluso en biberones o recubrimientos de teflón de los sartenes.

Finalmente, reiteró que es necesario elevar el nivel de conciencia en la sociedad con la finalidad de exigirle al gobierno que tenga una lista de cuántas y cuáles se usan en Mèxico. De esa forma se podrán desarrollar estudios de caso, educar a los usuarios, identificar a los que se exponen y en gran medida, disminuir esa exposición a estos agentes.