En riesgo habitantes de 12 comunidades de Maltrata por construir casas en zonas prohibidas

Habitantes de 12 congregaciones de Maltrata, viven en riesgo constante al construir sus viviendas en laderas, barrancas o cercanas a ríos; este año el riesgo se inició con la temporada de incendios forestales y continuará con el inicio de la temporada de lluvias que se prevé comience en el mes de mayo.

De acuerdo con el regidor segundo del ayuntamiento César Rosas Murga, la preocupación es que miles de familias han edificado sus viviendas en zonas de riesgo y lo siguen haciendo a pesar de ser un impedimento del Ayuntamiento.

En octubre de 2013, la Secretaría de Protección Civil en el Estado instruyó a los ayuntamientos los nuevos lineamientos aprobados en la Ley para regular asentamientos humanos y evitar que cada año se registren miles de damnificados por fenómenos meteorológicos.



“Sabemos que en Maltrata hay muchas zonas de riesgo. La gente sin informarlo a sus autoridades se va a vivir a las orillas, sin saber el riesgo que esto representa; la labor del ayuntamiento es de evitarlo pero lo hacen sin ningún permiso”, sostuvo el regidor.

Como autoridad, esta situación puede generar sanciones, sin embargo las autoridades no han caído en penalidades y se encargan desde enero en capacitar a la población que vive en zonas de riesgo por incendios forestales, desbordamiento de ríos y deslizamientos de ladera.

Para recordar, el año pasado en Maltrata se atendieron 17 incendios forestales, tres deslaves de ladera y dos caminos afectados, aun y con ello la gente sigue poblando El Xúchitl, Magueyes, La Estancia y Cumbres de Maltrata, zonas consideradas de alto riesgo.



“En el Xúchitl tenemos unos 5 mil habitantes, de ahí para abajo estas comunidades tienen entre 2 mil y 4 mil habitantes, entonces siempre existe un riesgo por fenómenos naturales”, detalló.

En coordinación con el municipio de Nogales, dijo, se brinda desde febrero capacitación a las familias para que sepan que hacer en caso de registrarse un incendio forestal, una barrancada o deslizamiento de tierra.