Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

En territorio del municipio de Calcahualco, tala en el Pico de Orizaba es “a diario”

- Es actividad “compensatoria” de células delictivas dedicadas al huachicol: Director del Parque Nacional

- Ilícito aumentó por la pandemia, cuando fuerzas federales salieron de la ANP para atender crisis sanitaria

- No vemos posibilidad de arreglo a menos que haya vigilancia para disminuir y disuadir a taladores

Lissette Hernández / Exclusiva Orizaba, Ver. 14/11/2024

alcalorpolitico.com


Click para ver fotos
La tala clandestina en Nuevo Jacal, perteneciente al municipio de Calcahualco en el Parque Nacional Pico de Orizaba sí ha aumentado y ya se convirtió en una actividad cotidiana, confirmó el director del Área Natural Protegida (ANP), Raúl Álvarez Oseguera, quien comentó que está focalizada esta actividad ilegal.

Resaltó que el tema de la tala lo tenían bastante controlado a nivel de robo de madera, porque la gente se llevaba uno o 2 árboles para hacer tablas o leñas. “Estaba bastante controlado, incluso por las comunidades vecinas al Parque Nacional porque tiene muy clara la conciencia sobre la permanencia de los bosques, pues va ligada directamente a su disponibilidad del agua.

Sin embargo a partir de que hubo toda la intervención para el combustible clandestino, lo que conocemos como huachicol, muchos grupos se refugiaron en Parque o en las inmediaciones y empezaron a explorar la actividad de la tala como algo compensatorio”.



Y aun así, comentó, estaba en un nivel bastante bajo, pero a raíz de los años de pandemia que hubo un retraimiento generalizado de las fuerzas federales encaminado hacia la atención de la contingencia sanitaria, se aprovechó ese vacío para que se fortaleciera la tala.

“Esto ha ido de alguna manera creciendo, pero afortunadamente en el Parque Nacional Pico de Orizaba la tala ha sido focalizada específicamente al municipio de Calcahualco, justo en la comunidad de Nuevo Jacal, donde ya se volvió una actividad del diario”.

Álvarez Oseguera, resaltó que pese a las acciones de coordinación que se han emprendido, no ha habido una disminución importante, sino que los bosques están siendo cada vez más devastados. “Y no vemos una posibilidad de arreglo a menos que exista una presencia de las fuerzas federales para disminuir y disuadir la actividad”.



Añadió que estamos en un momento de escalada a tal grado que ya empieza a verse y sentirse una desesperación por parte de las comunidades que sí están cuidando los bosques. “Los taladores están invadiendo los terrenos que si bien es cierto son federales, la gente los considera valiosos principalmente por su condición de agua. Es ahí donde existe ya la presión social por parte de las comunidades”.