En un matrimonio se necesita libertad y la confianza se gana: Hipólito Reyes

“Para el matrimonio se necesita total libertad, ni siquiera un embarazo es causa para un matrimonio bien hecho, tiene que pensarse bien. Lo más difícil en la vida, sobre todo para una pareja que se quiere son las dudas, los celos. Por los celos a veces se llega a violencia, a golpes y hasta muerte. Es muy importante tener la absoluta confianza y hay que ganársela, tanto de un lado como del otro”, señaló el arzobispo Hipólito Reyes Larios en su homilía dominical.

Reyes recomendó a las parejas mantener la confianza día a día y puso como ejemplo la difícil decisión de San José cuando se enteró que la Virgen María estaba embarazada, ya que pensó en repudiarla. No obstante a José se le apareció un ángel en sueños y le dijo que tuviera confianza en María y que al hijo que tuvieran lo nombrarán Jesús, ya que es el salvador del pueblo de los pecados.

El arzobispo indicó que este acto de José, fue un acto de fe en Dios, que es lo que todos los fieles deben conservar siempre.

También habló sobre la cercanía de la navidad y el significado de los regalos, “un regalo no necesita ser algo muy caro o costoso, sino que exprese el corazón, el afecto y el cariño, aunque sea algo muy sencillo”.

El arzobispo recomendó a los católicos, compartir estas fechas en familia para darle el verdadero significado de la navidad, “es muy importante que la reunión que hagan en familia, mantengan las tradiciones, lo que llamamos los ritos. En muchas casas acostumbramos cenas, regalos, es muy importante que lo hagan bien porque eso va formando a los niños y jóvenes, es la tradición”.

Invitó a los fieles a ofrendar todo lo ocurrido este año a Dios para recibir paz y tranquilidad en sus corazones, “si han tenido alguna pena en este año, haber perdido algún ser querido o alguna desgracia, la que sea, pónganla ahí también con su nombre o lo que haya pasado, escríbanlo y pónganlo al niño Dios, ofrézcanselo y eso les va a dar mucha paz y mucho alivio”.

Reyes añadió que además de la reunión familiar, cada uno debe tener momentos de silencio personales, “ante el nacimiento o en el lugar que tenga cada quien en su casa, haga un poco de oración interior, eso les va a dar mucho consuelo, les va a cambiar la historia. Son cosas sencillas e importantes, ojalá lo mantengan los 8 días que trae después de la navidad, que sigan con la adoración del niño Dios”.

Finalizó su homilía de este último domingo de adviento haciendo una oración por cada familia, para que el niño Dios les conceda vivir en dicha y armonía esta época navideña.