En Veracruz, “no hay respeto a la vida de nadie”: Arzobispo

En la misa de este domingo, el arzobispo Hipólito Reyes Larios aseguró que actualmente predomina un ambiente de desilusión y depresión, lo que conduce a no apreciar la vida humana; por ello, es necesario que para alcanzar la vida eterna se cumplan los 10 mandamientos de Dios, principalmente el quinto: no matarás.

Señaló que hoy en día en todo el país se vive en una cultura de “mucha muerte” y Veracruz es uno de los estados con mayores índices de violencia.

“Sabemos que aquí hay asesinatos, secuestros, ejecuciones, desmembramiento de cadáveres... vemos los comentarios de la gente de todos los seres que se han perdido, hay feminicidios, asesinatos de sacerdotes, no hay respeto por la vida de los demás”, dijo.



Recordó que en el quinto mandamiento de Dios, “No matarás”, se pide el respeto a la vida humana y por ello el próximo sábado habrá una marcha para defender la vida.

“Estamos todos invitados porque estamos defendiendo la vida humana desde el vientre materno hasta que Dios nos llame. La vida es la misma en todas las edades y va cambiando con los años, (...) le tememos a la violencia e inseguridad porque nos pueden alcanzar. Hay cuestiones de rompimiento, como el aborto, ahora una mamá puede decidir legalmente asesinar a su propio bebé; en la Ciudad de México llevan más de 200 mil abortos y la nueva Secretaria de Gobernación quiere hacer lo mismo en todo el país”.

Resaltó que en Veracruz, gracias a los feligreses que han luchado a favor de la vida, se consiguió que con el artículo 4 de la Constitución, el Gobierno defendiera la vida desde la concepción hasta la muerte natural.



“Si se permite el asesinato de los más inocentes, hay permiso después para matar a quien uno quiera, en cualquier etapa de la vida. No entiendo cómo no respetan la vida de los bebés, dan todo el permiso para asesinarlos, no quieren responsabilizarse de nuevas vidas, ¿tienen miedo a que los bebés que les vayan a quitar el trabajo o alimento acaso?”.

Dijo que el respeto a la vida debe tenerse presente en muchos aspectos, como en la alimentación, cuidado y sobre todo en el amor que se da.

Ante ello exhortó a los fieles a amar y respetar la vida humana, que haya una justa distribución de la riqueza porque existe una injusticia enorme en cuanto a su distribución, pues unos cuantos la disfrutan y otros carecen hasta de lo más indispensable.